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Alfredo Lozano Castro

Conservación del patrimonio edificado

La asignatura de Conservación del Patrimonio Edificado, orientada a introducir al estudiante en la conceptualización de la cultura y patrimonio en general y del patrimonio edificado en particular; así como, las principales tendencias filosóficas, históricas y teóricas de la conservación patrimonial, principios y criterios de conservación preventiva y conservación integrada del patrimonio para resolver problemas o potenciar actividades arquitectónicas, urbanas y sociales, en los asentamientos humanos con carga y espacios históricos, indudablemente representa una oportunidad para repensar la arquitectura como producto cultural y el enfoque tradicional del patrimonio edificado que pone énfasis en los monumentales complejos arquitectónicos, principalmente religiosos que aparecieron durante el período colonial, invisibilizando el patrimonio arquitectónico andino, producto de la forma de ver y entender el mundo de las naciones originarias que durante milenios se han expresado en el extenso marco geográfico de esta región del subcontinente. 

Desde esta perspectiva, parece oportuno la revisión de los diversos enfoques teóricos e innovadoras técnicas para la conservación y restauración del patrimonio edificado, cuyas primeras preocupaciones por el objeto arquitectónico, han dado paso a la consideración del espacio público y entorno urbano, pasando por la valoración de la arquitectura popular, las manifestaciones tangibles e intangibles de los pueblos, y últimamente el énfasis en el paisaje histórico cultural, lo cual, abre las puertas a la renovación e inclusión del patrimonio cultural andino, pues en los países andinos, existen ciudades (Quito, Cuenca, en Ecuador; Cusco, en Perú; y Tihuanaku, en Bolivia), que han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad; todas ellas herederas de una tradición milenaria, cuya concepción del uso cultural del espacio y del entorno circundante, así como, del trazado de los antiguos centros poblados, construidas muchos siglos antes del arribo español, según preceptos propios de las culturas andinas, han sido soslayados por el enfoque parcelario de los centros históricos. Frente a esta situación, es necesario incluir nuevas interpretaciones del patrimonio cultural y natural, que tengan en consideración el legado cultural de las naciones originarias, y sus múltiples manifestaciones tangibles e intangibles, que dan sentido y fortalecen la identidad de los pueblos renacientes. Además, es necesario la incorporación de nuevas tecnologías de difusión, conservación y recuperación del patrimonio cultural que han tomado auge en estos últimos años. 

La cultura entendida como el universo simbólico creado por el ser humano para poder desarrollar en él su existencia, deviene en la máxima expresión creativa de una comunidad, pueblo o nación, que desde la antigüedad se expresa en la lengua (idioma), un conjunto de costumbres, un sistema organizador de las representaciones contenidas en la conciencia social (mitología, religión y filosofía) un sistema tecnológico; las manifestaciones artísticas y arquitectónicas (hábitat y vivienda), una forma propia de concebir el espacio de acuerdo a sus formas de ver el mundo (episteme), organización social, conocimientos y avances técnicos, en tal o cual período de tiempo, una dieta alimenticia. etc. Los pueblos y naciones, además, se relacionan con un territorio, esto es, con una naturaleza específica, y es justamente esta relación la que interesa precisar en la conceptualización del Patrimonio natural y cultural; borrar parte de su historia y de sus tradiciones culturales puede ocasionar un grave desconcierto respecto de los valores que había creído tan firmes como propios. 

En el ámbito del Patrimonio cultural andino que hemos heredado, desgraciadamente, los estudios que se han realizado sobre sus edificaciones arquitectónicas, templos, pirámides, etc., (presentes en los vestigios arqueológicos); manifestaciones del arte: cerámico, orfebrería, textil, lítica (depositadas en los museos nacionales e internacionales); costumbres y tradiciones (prácticas festivo rituales, y otras), han sido mal interpretadas. Al parecer, no se han captado los grandes principios de su forma de ver y entender el mundo, que los han inspirado, a sus creadores; la mayoría de los estudios están en efecto basados en rígidos enfoques muchas veces encorsetados en abstractos esquemas y modelos de análisis, en los cuales no existe ni siquiera la preocupación de otros posibles procesos de conocimiento que no sean «científicos» en el sentido moderno y, por consecuencia, racionalista, es decir una epistemología ajena a nuestra realidad cultural. El resultado es que gran parte del patrimonio cultural andino, es casi desconocido y está ausente en los pensum de estudios en los distintos niveles educativos. 

En este contexto, es necesario incorporar en la enseñanza de los valores patrimoniales la heredad natural y cultural procedente de las naciones originarias, de manera que proporcionen los fundamentos para propiciar su renacimiento cultural y fortalecimiento de su identidad. Al respecto, surgen algunas interrogantes: ¿Cómo entender el sentido original de nuestra heredad patrimonial?; ¿Cómo despertar en los jóvenes el aprecio por sus valores culturales, individual y colectivamente?; ¿Cómo ampliar la visión del patrimonio cultural, ahora preocupado por lo edificado? ¿Qué podemos incorporar de las nuevas tecnologías para la difusión y recreación del patrimonio arqueológico?. Sin duda, las respuestas a estas interrogantes pasan por la inclusión y reconocimiento del patrimonio cultural nativo desde su propia cosmovisión, pues una educación integral demanda, no sólo la instrucción en un oficio o profesión, sino conocer y amar la cultura del pueblo al que se pertenece, con lo cual se apunta al fortalecimiento de la propia autoestima del individuo y de la sociedad a la que pertenece. 

El empeño en esta tarea, requiere poner especial atención al Patrimonio cultural andino y su recuperación desde su propia forma de ver y entender el mundo, por ello es pertinente incorporar trabajos de investigación en las ciudades patrimoniales ecuatorianas; o tareas sobre propuestas de itinerarios histórico culturales en los centros históricos (caso de Quito); así como, la valoración de los diversos oficios artesanales y sus técnicas para conocer su proceso de elaboración y practicar en la creación de objetos artesanales. Sin duda, en estos tiempos de la era de la información, resultan imprescindibles las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación aplicadas al Patrimonio Cultural, pues permiten la incorporación de nuevos temas como: las Plataformas de nuevas tecnologías aplicadas a la conservación y difusión del Patrimonio; centros de interpretación, museos virtuales; métodos de levantamiento del patrimonio edificado como uso de drones; Patrimonio y Arqueología de la Arquitectura, para la reconstrucción 3D de complejos de edificaciones, entre otros. Todas estas tareas deben organizarse con los estudiantes, a través de trabajos autónomos individuales (lecturas de textos e investigaciones), trabajos autónomos grupales (lecturas de textos e investigaciones), y trabajos grupales prácticos e investigaciones en determinadas temáticas. 

A continuación, se evidencian las tareas que han sido desarrolladas con los estudiantes en el presente curso de la asignatura al calor del nuevo enfoque preocupado de conocer nuestra heredad cultural patrimonial. 

 Trabajo grupal de investigación: Arquitectura Vernácula en la región ecuatorial. 

Fotografías N° 1. Representaciones arquitectónicas tradicionales de la costa, sierra y amazonía ecuatoriana. 
Autores: Andrade Karen; Arteaga Jocelin; Castro Joffre; Ontaneda Lizbeth; Simbaña Erika.

 Trabajo grupal: Uso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías en la conservación del patrimonio edificado. 

Fotografía N° 2. Levantamiento con drones y recreación virtual de edificaciones antiguas. 
Autores: Alexander Macanchi; Marcela Aguinda; Luis Sánchez; Dario Hernandez; Angel Pilaguano 
Fotografía N° 3. Oficios artesanales. Textiles de Otavalo. Autor: Joselyn Arteaga 

Conclusión. 

La concepción del Patrimonio Cultural y Natural, en un sentido amplio, es una urgente necesidad, como parte de la formación profesional del futuro arquitecto, si bien, se debe poner énfasis en el patrimonio edificado, considero amerita ampliar su enfoque a la Conservación del Patrimonio Natural y Cultural, acorde con la propia evolución de los enfoques sobre el Patrimonio Cultural, estipulado en los diversos acuerdos, cartas, declaratorias, de los organismos internacionales. La diversidad de culturas y patrimonio cultural es una fuente irremplazable de riqueza espiritual e intelectual para toda la humanidad; dicha diversidad existente en el tiempo y el espacio, demanda el respeto para otras culturas y todos los aspectos de sus sistemas de creencias, pues todas las culturas y sociedades están arraigadas en formas particulares y en medios de expresión tangible e intangible, que constituyen su herencia, y éstos deben respetarse. 

La cultura es un producto de las sociedades humanas siendo muy importante conocer la cultura del pueblo al cual se pertenece pues todas las culturas son valiosas, no hay culturas mejores a otras, solo diferentes entre sí. Una persona educada no es solo aquella que tiene estudios, sino también la que conoce y ama su cultura, que ama sus raíces, porque si una persona no conoce quien es y de dónde viene, anda perdido por el mundo, sin autoestima, dejándose llevar por modas pasajeras sin saber ni siquiera el porqué de aquellas. 

La vivencia del patrimonio a través de la participación en las celebraciones rituales, permiten la recuperación de los valores perennes de las culturas ancestrales, el sentido trascendente del ser humano, la organización comunitaria, base de la convivencia y principios éticos, ayuda a comprender los aspectos fundamentales de la naturaleza humana, individual y colectiva; es como un esquema de reflexión para hablar del ser humano y su heredad cultural, que se expresa en los símbolos y prácticas rituales que pueden dar un aporte muy valioso a la cultura contemporánea, y sobre todo tener consciencia que conservar el patrimonio es nuestra responsabilidad. 

El patrimonio cultural no es producto de la voluntad, de la imposición o de la moda. Es un producto colectivo material e intangible que aflora después de un largo, continuo y sofisticado proceso de decantación en el que, por consenso implícito, sin exclusiones, se reconoce la sociedad y lo tiene como referencia imprescindible de identidad. 

La malla curricular, no sólo debe atender a la instrucción técnica para la práctica de un oficio, sino también enfocar los aspectos de la cultura a la cual se pertenece y los futuros profesionales deben contribuir a resolver sus necesidades. Por ello, el enfoque del Patrimonio cultural además de brindar herramientas para realizar proyectos de intervención patrimonial, debe apuntar a que los estudiantes entiendan y valoren sus raíces culturales (lengua, prácticas festivas vinculadas con los fenómenos astronómicos, saberes ancestrales), y profundo sentido espiritual que ello implica para que se sientan orgullosos de su ser, tengan autoestima e identidad que son insumos claves de la creatividad. En este sentido, debería estar en los semestres intermedios de la carrera para que los estudiantes incorporen estos conocimientos en el ejercicio de sus trabajos prácticos y diseño arquitectónico. 

Referencias bibliográficas. 

Arnold Denise Y. Espejo Elvira (2019). Ciencia de tejer en los Andes: Estructuras y técnicas de faz de urdimbre. ILCA, Instituto de Lengua y Cultura Aymara. La Paz. 

Artesanía Patrimonial. Oficios artesanales ecuatoriano. http://www.flacsoandes.edu.ec 

Lozano Castro Alfredo (2017). Recuperación del Patrimonio Cultural de las Ciudades Andinas desde una Epistemología propia. III Congreso de Conservacion del Patrimonio Cultural, Turismo y Medio Ambiente. UNACH, Riobamba. 

Urbano Henrique, (2000). Patrimonio Artístico Andino. Instituto de Investigación Facultad Turismo Universidad San Martín de Porres, Lima. 

ICOMOS (1987) Carta internacional sobre la salvaguarda de las ciudades históricas. Conocida como Carta de Washington. http://www. http://www.icomos.org/charters/ 

Rotea Rebollo Blanca (2011). La Arqueología de la Arquitectura. LaPa (Laboratorio de Patrimonio), CSIC. Santiago de Compostela.