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José Vicente Padilla Villacís

La Inteligencia Artificial y el futuro de la Arquitectura en el Ecuador. Ideas preliminares

En la búsqueda de información dirigida a la preparación de clases en la asignatura de Dibujo Digital, se encontraron frecuentes menciones a diversas aplicaciones de inteligencia artificial, siendo las más preocupantes las que pronostican el “fin” de la arquitectura como profesión a mediano plazo.

Por ello, se decidió recabar mayor información al respecto, desde la óptica de un profesional ecuatoriano de la arquitectura que ejerce desde hace casi cuatro décadas, y que además es actualmente docente en la carrera, para proponer un mayor debate desde algunas ideas que relacionen los diversos componentes: el tecnológico, el educacional, el profesional, sin pretender establecer criterios determinantes; su resultado serían simples reflexiones para generar opiniones desde los diversos sectores involucrados en el tema.

Se creería que es importante asegurarse de que la Inteligencia Artificial (IA) no reemplace a los arquitectos y trabajadores de la construcción, sino que en su lugar se utilice para mejorar y apoyar su trabajo.

Por otro lado, se cree necesario repensar la enseñanza (tanto en lo general, como en la carrera en particular), siendo prioritario  garantizar.  tanto que los actuales profesionales tengan la capacidad de adaptarse a los cambios tecnológicos y se formen en el uso de la Inteligencia Artificial, como que los estudiantes en formación tengan la apertura suficiente para entender una situación  cambiante en las herramientas de que se dispondrá en el futuro.

Se plantea un objetivo: generar reflexiones que contesten esencialmente dos preguntas:

  • ¿cómo la IA cambiaría la forma en que se diseñan y construyen edificios en Ecuador?
  • ¿ cómo debería replantearse la formación profesional de la carrera de Arquitectura ante la aparición creciente de herramientas derivadas de la IA?

Para ello, se hará una revisión de la literatura relevante sobre IA en arquitectura, incluyendo estudios, investigaciones y artículos publicados en revistas especializadas. Esto ayudará a establecer un marco teórico y a comprender mejor el estado actual del conocimiento en el tema.

Se recopilan experiencias personales y de profesionales vinculados a la arquitectura y la construcción, que permitirán obtener perspectivas valiosas sobre cómo la IA está afectando a la arquitectura en Ecuador.

¿Qué es la inteligencia artificial?

La Inteligencia Artificial es una rama de la informática que se concentra en desarrollar algoritmos y sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de patrones, la toma de decisiones, el procesamiento del lenguaje natural y la solución de problemas complejos. La IA se logra a través de técnicas como el aprendizaje automático, la visión por computadora y la robótica.

El objetivo de la IA es crear sistemas que puedan funcionar de manera autónoma y mejorar la eficiencia en tareas que antes solo podían realizarse por humanos. La IA está revolucionando una variedad de industrias, incluyendo la medicina, la finanzas y la logística, y se espera que tenga un impacto aún mayor en el futuro.

La IA busca simular la inteligencia humana en las máquinas.

Sobre el tema, existe una amplia bibliografía. Herbert A, Simon, en «Las Ciencias de lo Artificial», desarrolla una teoría sobre cómo las ciencias artificiales pueden ser utilizadas para entender el comportamiento humano y la toma de decisiones en una variedad de contextos. Él argumenta que la inteligencia artificial y la investigación en ciencias de la computación pueden ser utilizadas para modelar y simular la conducta humana y mejorar la comprensión sobre cómo las personas toman decisiones. Además, Simon argumenta que la investigación en ciencias artificiales puede ser utilizada para mejorar la eficiencia y la eficacia de la toma de decisiones en la empresa, la administración pública y otras organizaciones. En resumen, sostiene que las ciencias artificiales son una herramienta valiosa para comprender el comportamiento humano y mejorar la toma de decisiones en una variedad de contextos.

Mariana Paysee (Hacia dónde va la Inteligencia Artificial? Pronóstico 2025) nos dice: “… en 2025, el 55% de las organizaciones en todo el mundo estará en una etapa de “estabilidad” en la madurez de su IA, de acuerdo al modelo de Gartner. “Los beneficios transformadores de la Inteligencia Artificial en las organizaciones crecerá a medida que se expande y profundiza su implementación. Los resultados exitosos dependen de la cuidadosa selección de casos de uso, mientras que la determinación cuidadosa del alcance reduce los riesgos”, explica el informe.

Evidentemente, la IA es un tema actual, urgente y que se ajusta a las urgencias de los tiempos modernos, a la cual, desgraciadamente, la globalización obliga a someterse al mundo. Su justificación ética o histórica, por supuesto muy importante, escapa a los objetivos de este artículo pero debería tratarse en algún momento.

¿Cómo puede afectar la IA a la Arquitectura en el Ecuador?

Para ello, se analizan brevemente algunos temas:

  1. Las diferencias entre la forma en que se desarrolla la actividad en el primer mundo respecto al Ecuador, (en general, al resto del mundo), generadas en estructuras socio económicas muy diferentes. Mientras allá existen oficinas con más de 500 colaboradores arquitectos o afines (Norman Foster, Zaha Hadid, etc. ), en Ecuador la mayor parte del trabajo se desarrolla individualmente o en grupos pequeños de profesionales. No se debe perder de vista que un alto porcentaje de la construcción en el Ecuador se hace informalmente (según algunas fuentes, más del 70%).
  2. Una breve inducción entre arquitectos y constructores locales, quienes, en su mayor parte, responden (se incluye el autor) a una formación esencialmente analógica, permite deducir que existe un desconocimiento generalizado de los temas tecnológicos más recientes y, consiguientemente, un tácito rechazo a la mayor parte de la tecnología. Sin embargo, entre profesionales generalmente jóvenes, algunos de ellos docentes de la Fau, se aprecia un real interés en el tema, que los lleva a investigar y participar en el potencial debate propuesto.  Cabe recordar como anécdota que, en el último curso dictado por la Dirección de Desarrollo Académico de la Universidad Central, se pudo apreciar la contraposición de ponentes que expusieron técnicas docentes mediante el uso de redes sociales y celulares, ante profesores opuestos totalmente a toda innovación.  Evidentemente, puede ser un tema polémico.
  3.  Las diferencias de la relación entre el individuo arquitecto y la tecnología, en los mismos contextos. Mientras los vertiginosos avances son de uso general en el primer mundo, en el Ecuador aún hay resistencia para utilizar programas de 50 años de edad, y a veces esencialmente por la obligación establecida por la autoridad para digitalizar los soportes. No es solamente un problema de la arquitectura, hay un nivel relativamente bajo de automatización en la sociedad, (cuyas causas ameritarían en sí una investigación científica), posiblemente debido a la situación socio económica general y como parte de ello, a deficiencias educacionales.
  4. En general, la tecnología digital procura reducir tiempos y plazos en un mundo cada vez más urgente y complejo. Muchos productos de la humanidad solo han podido realizarse con la ayuda de software especializado, entre ellos muchas obras de arquitectura. Pese a las implicaciones ideológicas y estructurales del tema (que no es objetivo de este estudio, pero indudablemente existen) , deberíamos reconocer que es fundamental estar actualizado en lo referente a tecnología.
  5. La tecnología en la arquitectura pasó de ofrecer ayudas informáticas que apoyaban a la expresión gráfica y al diseño (CAD), a sistemas integrales de modelación, específicos para la ejecución de edificios, que van desde el diseño hasta el uso y mantenimiento, pasando por la relación con costos y tiempos (BIM), pero no se han quedado sólo allí. Desde los programas para realidad virtual y realidad aumentada, a aquellos de referenciación geográfica y geodésica, se ha llegado ahora a software específico a partir de inteligencia artificial, muchos de ellos enlazados a los programas ya descritos, que asombran por su capacidad de acción.

La inteligencia artificial puede afectar la arquitectura de varias maneras, algunas positivas y otras negativas. Empecemos por las primeras:

1.            Diseño automatizado: Los algoritmos de IA pueden ayudar a los arquitectos a crear diseños más eficientes y personalizados en función de las necesidades de los usuarios y las condiciones ambientales.

2.            Simulación y análisis: La IA puede ayudar a los arquitectos a simular y analizar diferentes escenarios para evaluar la funcionalidad y el rendimiento de sus diseños.

3.            Construcción y planificación: La IA puede optimizar la planificación y la construcción de edificios, mejorando la seguridad, la eficiencia y la calidad de los materiales.

4.            Mantenimiento y operación: La IA puede ayudar a los edificios a ser más inteligentes y autónomos, permitiendo un mejor mantenimiento y una mejor operación.

En resumen, la IA tiene el potencial de transformar la forma en que se diseñan, construyen y mantienen los edificios, lo que podría llevar a una arquitectura más eficiente y sostenible.

Pero pueden darse también consecuencias negativas, no solo en Ecuador sino en general en los países del tercer mundo,  como:

Desplazamiento laboral: La automatización y robotización de algunas tareas en la construcción pueden eliminar ciertos trabajos manuales, lo que podría afectar negativamente a los trabajadores no calificados y a los trabajadores de la construcción que ya tienen dificultades para encontrar empleo.

Dependencia tecnológica: La adopción de tecnologías avanzadas de IA en la construcción puede ser costosa y requiere de personal altamente capacitado para operarla y mantenerla. Los países del tercer mundo pueden depender excesivamente de tecnologías importadas y personal altamente capacitado, lo que puede ser difícil de mantener a largo plazo.

Falta de adaptación a la cultura local: Los modelos de diseño y construcción basados en la IA pueden no considerar los aspectos culturales y sociales locales que son importantes en la arquitectura y la construcción en países del tercer mundo. Si se adoptan sin tener en cuenta estos aspectos, pueden resultar en edificios y estructuras que no sean adecuados para las necesidades y la cultura local.

Brecha digital y económica: La adopción de la IA en la arquitectura y la construcción requiere de una infraestructura digital avanzada, que puede ser difícil de implementar en países del tercer mundo debido a la falta de inversión y recursos. Esto puede aumentar la brecha digital y económica entre los países del tercer mundo y los países más desarrollados.

En resumen, la adopción de la IA en la arquitectura y la construcción en países del tercer mundo puede tener algunas consecuencias negativas, como el desplazamiento laboral, la dependencia tecnológica, la falta de adaptación a la cultura local y la brecha digital y económica. Por lo tanto, es importante abordar estos desafíos y trabajar en soluciones que permitan una adopción sostenible y responsable de la IA en la construcción en estos países.

Conclusiones:

Respondemos a las dos preguntas planteadas como objetivo del artículo.

¿Cómo la IA cambiaría la forma en que se diseñan y construyen edificios en Ecuador?

Sería necesario delimitar el alcance de la respuesta, considerando, en primer lugar, la situación actual de las actividades de diseño arquitectónico y construcción en el Ecuador (que, de alguna manera, se resumió en el capítulo dedicado a la afectación de la IA a la profesión), relacionada con un modelo socioeconómico de inequidad, donde frecuentemente la actividad profesional de diseño y construcción es parte de procesos comerciales.

Dentro de este modelo, posiblemente existan sectores que puedan aprovechar lo positivo de la IA, esencialmente los más pudientes, aunque ello pueda derivar en desempleo y expulsión de mano de obra.

Por otro lado, la gestión pública, que en los actuales momentos políticos es muy escasa en el país, podría aprovechas lo positivo de la IA para enfrentar los graves problemas que  pueden solucionar las actividades de diseño y construcción, principalmente en la ejecución y mantenimiento de infraestructura, necesaria para que la sociedad ecuatoriana pueda desarrollarse adecuadamente.

¿ Cómo debería replantearse la formación profesional de la carrera de Arquitectura ante la aparición creciente de herramientas derivadas de la IA?

Es el tema quizás más importante de este artículo. Para ello, se considera fundamental considerar que el estudiante, futuro profesional, enfrentará una situación radicalmente diferente a la actual, sumamente compleja y que, en lo relativo a la tecnología, debido a la gran velocidad de los cambios crecientes que la afectan (basta considerar que el acceso general a la IA recién se da en noviembre de 2022) hace difícil pronosticar hasta dónde llegará.

Por ello, se cree necesario concientizar al estudiante en la obligatoriedad de aprender a desaprender y reaprender, de actualizarse permanentemente, de investigar y aprovechar. Quizás sea necesario que la Academia revise sus paradigmas y evite los dogmatismos, en procesos racionales y de consenso. Es lo que pretendemos con este artículo, proponiendo que la Universidad Central y la Facultad de Arquitectura enfrenten los nuevos retos con objetividad, sin perder de vista su esencia humanista.

Pabellón Deadelus, imagen cortesía de AI build.
publicado por https://www.archdaily.co

Bibliografía:

Hacia dónde va la Inteligencia Artificial? Pronóstico 2025, Mariana Payssé .

«AI in Architecture: A Review of Current Research and Practice» por Sarah Rafson, publicado en la revista Frontiers in Built Environment, 2020.

«The Role of Artificial Intelligence in Architecture» por Paul Coates, publicado en la revista Automation in Construction, 2021.

«Smart Architecture: A Study on the Integration of Artificial Intelligence in the Design Process» por Nuria Marín y Josep Ros, publicado en la revista Intelligent and Informed, 2022.

«Artificial Intelligence in Building Energy Performance Assessment» por M.B. Bolognini, publicado en la revista Energy and Buildings, 2020.

«Artificial Intelligence and Sustainability in Architecture» por M.C.F. Oliveira, publicado en la revista Sustainability, 2021.

https://www.researchgate.net/publication/260159047_Las_Ciencias_de_lo_Artificial_de_Herbert_A_Simon

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Kléver Vásquez

Fragmentos de ciudad 

      El curso del 7mo semestre de taller de proyectos, cuando ya se pudo salir a las calles después de la emergencia sanitaria, empezó a volver a habitar la ciudad. Lo que se revisará a continuación se centró únicamente en aquella parte de los ejercicios en que los estudiantes buscaron recorrer y reconocer la ciudad donde habitan.

El principal instrumento de recorrido y reconocimiento fue la mirada, pero se trató de una mirada condicionada; con intención. Una mirada cargada de imágenes que, a manera de referentes, acompañaron el recorrido, por tanto se trató de una mirada que distingue y clasifica, que compara y relaciona, es decir, una mirada reflexiva. Con ella, en la ciudad, se reconocieron algunos espacios urbanos y edificaciones que surgieron por la comparación con el referente, el mismo que se extrajo del libro “Ciudad Collage” de Colin Rowe y Fred Koetter. De ese libro se utilizó su apartado de cierre, aquel en el que los autores colocan imágenes con fragmentos de ciudades y edificios emblemáticos y que llaman convenientemente “Excursus”, con el que, en vez de cerrar o concluir los capítulos del libro abren nuevas puertas llenas de interrogantes.

La clasificación urbana de los lugares que se encuentran en el excursos de Ciudad Collage es la siguiente: “calles memorables” como la Quinta Avenida de Nueva York; “estabilizadores” como la Place des Vosges en Paris; “piezas de serie interminables” como la extensión del Porticus Aemilia en Roma; “espléndidas terrazas públicas” como la Pizzale Michelangelo en Florencia; “edificios ambiguos y compuestos” como Hofburg en Viena; “instrumentos productores de nostalgia” como la pirámide de Caius Cestius y “el jardín” como Château de los obispos de Langres.

En cuanto a las “calles memorables”, quizá, se trató del objeto urbano más común y el más fácil de identificar pues, todos los estudiantes encontraron una calle con características de “memorable” en las ciudades que habitan. Incluso aquellos pueblos o ciudades pequeñas presentan en su configuración una calle que lo amarra todo, quizá porque muchos de ellos se formaron, precisamente por ese camino, ya que, imaginamos al caminante que, antes de establecerse, definió en su recorrido y con sus pasos aquel camino que luego se convertiría en calle.

Jonathan Aizaga

Algunos de los objetos urbanos más difícil de encontrar en nuestras ciudades fueron los llamados “estabilizadores”. Aquellos objetos en la ciudad cuya geometría perfecta resulta notoria en el tejido urbano. Ese contraste entre geometría regular y tejido orgánico resulta más evidente en las ciudades europeas donde se impuso un trazado geométrico y regular de una época determinada sobre su irregular y medieval trazado orgánico. En nuestro medio también, esa geometría libre e irregular, propia de la ciudad lenta antes que de la planificada, puede encontrarse en las ciudades informales. Sin embargo, además del contraste entre geometrías y tejidos, la escala y el tamaño también pueden provocar dicho efecto, pues, cualquier edificación a escala urbana cuya geometría resulte notoria podría funcionar como “estabilizador”. Así mismo, una geometría singular de cualquier edificio a escala urbana provocaría el mismo efecto si se contrasta con el trazado vial ortogonal de la mayoría de nuestras ciudades.

Jonathan Aizaga

Para las “piezas en serie potencialmente interminables” los estudiantes recurrieron a ejemplos arquitectónicos con cierta presencia urbana. Quizá esta categoría también fue fácil de encontrar pues, los elementos arquitectónicos y urbanos suelen repetirse por cuestiones prácticas y económicas. Estas repeticiones adquieren presencia rítmica alterna o continua y responden a la eficiencia constructiva y estructural requerida. De ahí que piezas en serie pueden encontrarse tanto a escala arquitectónica como urbana.

Freddy Jami
Alejandra Iza

En cuanto a las “espléndidas terrazas públicas”, cuyos ejemplos en el libro funcionan como remates o bordes de ciudad que se proyectan al paisaje o al mar. Son miradores públicos que al igual que un balcón en una casa buscan mirar desde lo alto. Se trata de terrazas y balcones públicos a escala urbana o, mejor dicho, a escala de paisaje. No todas las ciudades donde viven los estudiantes poseían terrazas de ese tipo. Pero, algunas de ellas, condicionadas por la topografía, presentan morfologías que revelan visuales generosas, sobre todo, las ciudades andinas donde existen miradores y plazas que trepan pendientes empinadas permitiendo mirar desde lo alto la ciudad y el paisaje.

Jónathan Aizaga

Los objetos urbanos más difíciles de encontrar fueron los “edificios ambiguos y compuestos”. Estos se presentan en el libro como grandes edificios que en su configuración determinan espacios urbanos. Son edificios que no pueden ser identificados en su unidad, pues, parecen la agregación de varios edificios a través del tiempo, es decir que, no pueden ser apreciados totalmente desde la calle y por ello, no es casual que las imágenes mostradas en el libro no se trate de vistas frontales o fachadas, sino de plantas o vistas superiores del fragmento de ciudad donde se encuentra el edificio. Esta información del edificio sólo puede obtenerse en ciudades donde existen archivos y extensa información planimétrica sobre lo edificado, aspecto que carecen nuestras ciudades. Sin embargo, los trabajos estudiantiles muestran edificaciones con esas características, sobre todo, en el centro histórico, donde algunos edificios poseen levantamiento planimétrico y donde puede observarse cómo lentamente han ido creciendo o configurando ciudad como, por ejemplo, los conventos que ocupan manzanas enteras.

Jonathan Aizaga

Uno de los objetos que, a diferencia del anterior, no pueden ser asimilados desde la vista en planta o implantación sino siempre en el plano vertical de la imagen son los llamados “instrumentos productores de nostalgia”. Se trata de objetos urbanos que evocan acontecimientos del pasado y, por tanto, activan la memoria, es así que son las imágenes o los recuerdos quienes llenan su contenido. Estos objetos fueron testigos presentes de hechos significativos para un colectivo o individuo. El volver a ellos o mantenerlos vivos significa honrar aquellos hechos pasados que marcaron algún aspecto de la historia colectiva de quienes habitan esos lugares. No se trata de objetos que pertenezcan únicamente a la ciudad; cualquier poblado o pequeño asentamiento tiene un pasado cuyo significado será recordado una y otra vez por medio de la permanencia material del objeto o monumento existente. Son para la ciudad como aquellas viejas fotos familiares que nos recuerdan quienes fuimos y, por ende, quienes somos.

Alejandra Iza

El último de los objetos buscados fue “el jardín” que, en el libro de Koetter y Rowe se muestra como aquella extensión de naturaleza domesticada por la más perfecta geometría, como ciudad modelo en franca crítica a la ciudad habitada. Se trata de los edificados jardines de castillos y palacios, tan inmensos que sólo pueden ser comparados con parques urbanos en nuestro medio, y es precisamente en los parques de nuestras ciudades donde los estudiantes encuentran ciertas similitudes, aunque las mismas, se vuelvan obvias por la vegetación antes que por la geometría. 

Jonathan Aizaga

Estas categorías e imágenes del libro, además de funcionar como referentes, sirvieron para cuestionarnos sobre nuestras ciudades. ¿Puede compararse Quito con Roma? Más allá de las distancias físicas, históricas, culturales, etc. ¿puede haber algo que las relacione espacialmente, materialmente, formalmente? Muchas de las categorías extraídas del “Excursus” determinan cuándo un centro poblado llega a denominarse ciudad, estas definen la cualidad de la misma más allá del número de edificaciones que presente y por tanto, pueden llegar a hablarnos de aquello que identifica a una ciudad.

Por supuesto que las cualidades que distinguen una ciudad de otra son diferentes y hasta pueden llegar a ser opuestas, más aún tratándose de una ciudad andina como Quito con respecto a cualquier otra ciudad europea; pero, es relacionando esos casos antagónicos donde se pueden encontrar -precisamente por el descarte de sus diferencias- aquellos aspectos esenciales que hacen que un centro poblado -desde su configuración espacial- pueda llamarse ciudad. De ahí que el ejercicio comparativo no pretendió nunca utilizar el referente como medida o resultado a ser alcanzado pues, consideramos que ninguna ciudad -más allá de la obvia imposibilidad- deba pretender parecerse a otra.

Los lugares encontrados por los estudiantes ocupan una ubicación específica en las distintas ciudades y, por tanto, no podríamos hablar estrictamente de recorrido sino, más bien, de mapa, haciendo alusión a la diferencia esencial entre mapa y recorrido; es decir que, al observar los lugares encontrados podemos conocer su ubicación, pero no podemos saber del recorrido desarrollado que permitió llegar a ellos. Muchos estudiantes, al trabajar en la misma ciudad, coinciden en algunos de los lugares encontrados, pero cada uno de ellos llegó allí de distinta manera (incluso utilizando el google maps). Se trata entonces de fragmentos de ciudad y como fragmentos, sin conexión evidente entre sí, como los recortes fortuitos de un collage cuyo sentido depende de quien observa el conjunto, en eso se fundamenta precisamente la noción de lo urbano en la ciudad, aquello siempre en constante cambio y construcción, lo múltiple antes que lo unitario, sin guion ni sentido aparentes, parecido a aquellos films de los años 20 donde las imágenes de la ciudad se montan sin pretendido orden, sin protagonistas ni trama, donde las dinámicas de la ciudad se muestran aleatorias y fortuitas, sin hilo conductor más que el ritmo propio de las actividades en la calle conformando lo que, en aquel entonces, se dio en llamar “sinfonías urbanas”. Es así que, sólo el recorrido experimentado por el estudiante conecta los fragmentos descubiertos, armando un conjunto de lugares pertenecientes a la misma ciudad y, por tanto, otorgándole la apariencia de unidad. De ahí que, una misma ciudad, es múltiple, porque depende del sentido que le otorga cada individuo que la experimenta y, nadie puede experimentar la totalidad sino, solamente el fragmento. 

Bibliografía:

De Certeau, Michel. 2007. La invención de lo cotidiano. México, Iteso.

Rowe, Collin y Koetter, Fred. 1981. Ciudad Collage. Barcelona, GG.

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Patricia Palacios

Revisitar el espacio público 

En época pandémica (2020-2022), como nunca, el espacio público ha sido sujeto de suspicacia y observación prolija no sólo por parte de estudios@s del tema, sino sobre todo, por parte del/la ciudadano/a común, mereciendo su respectiva toma de posición, pues el uso o interacción con el espacio público devino, desventuradamente, cuestión de vida o muerte. 

El abordar el tema del espacio público en formato de materia optativa, en FAU-UCE, data de casi siete años y en este ámbito se ha podido sensibilizar al estudiantado, parte del cual es actualmente profesional de la arquitectura y urbanismo, en la correlativa teoría y práctica espacial, en el conocimiento de algunos referentes locales y extranjeros sobre el tema y, en general, en la problemática que enfrenta. 

En términos metodológicos la Optativa Espacio Público se desarrolla combinando reflexiones en aula (virtual), como in situ (presencial), pues no basta la aproximación basada en información secundaria, sino por el contrario, la información primaria y experiencia directa constituyen condiciones sine qua non para su comprensión y posterior intervención. Sin embargo, al final del semestre académico, febrero-marzo 2022, la pandemia fue cediendo y se abrieron posibilidades de revisitar físicamente los espacios públicos y de profundizar en su estudio de manera sensorial. 

La materia se desarrolla en tres unidades curriculares no necesariamente secuenciales sino convergentes, enfocadas respectivamente en debates teóricos, recorridos urbanos o visitas de observación y en la propuesta de anteproyectos de intervención a escala barrial. 

A continuación, se exponen reflexiones y ejemplos de la actividad y aprendizaje colectivo en la materia. 

¿Qué define el espacio público? 

Tomar conciencia de que cada ciudadan@, al desarrollar actividades cotidianas en un determinado espacio por ejemplo caminar, jugar, trabajar, está produciendo espacio, y de que el espacio público no deviene tal sino gracias al uso dado por los habitantes, caso contrario constituye un simple adorno o un elemento prominente sin uso, significado, ni vida, es un logro de aprendizaje al que se aspira en esta materia. 

Para fundamentar dichas concepciones, se ha leído y debatido textos de autores como La ciudad es el espacio público de Borja, 2011, en el que se proponen varias ideas clave, como el hecho de que históricamente el espacio público ha sido construido por la gente, que su uso y significado cambia permanentemente según las condicionantes socio políticas y culturales de cada momento, que la modernidad lo ha afectado profundizando la división espacial público y privada, la gestión institucional del mismo, o su funcionalidad con respecto al sistema económico espacial imperante. En otro sentido se propone que el máximo espacio público es la ciudad toda, que el espacio público es la gente en las calles y que la calidad del mismo se mide por la calidad de las relaciones sociales que suscita. 

En términos más técnicos y metodológicos, se ha revisado el texto Espacios abiertos de uso público, de Pascual y Peña, 2012, en el que se establecen las dimensiones e indicadores a considerar cuando se analiza y/o diseña un espacio público. Tal es el caso de las dimensiones morfotipológica, funcional, sociopsicológica y el ecosistema urbano, cada uno de los cuales puede ser trabajado a partir de variables e indicadores específicos, pero el análisis e intervención total debe darse de manera interrelacionada. 

A partir del video documental Espacios Públicos y dimensión informal de la vida urbana en Quito (UTE, 2017) se reflexionó y concluyó que el uso informal que la población da a un espacio público, es decir, el que no se atiene a lo prefijado por el diseño y planificación urbana, revela sus diversas potencialidades y utilidades, pero también la capacidad transformadora del espacio urbano por parte de la ciudadanía, al crear espacio público donde no estaba planificado para ese uso. 

Varios ejercicios se produjeron con el objeto de familiarizar a l@s estudiantes con herramientas de trabajo e intervención en el espacio público como fue la aplicación de la ficha de registro usada por el MDMQ para inventariar los espacios públicos del barrio, o el uso de normativas planteadas en las diversas ordenanzas de uso y administración del suelo, en la Norma Ecuatoriana de la Construcción, Accesibilidad Universal (MIDUVI, 2019), o en el Manual de diseño de calles activas y caminables, formulado por Hurtado, Aso. Peatones de Quito, MDMQ/FAU-UCE, (2015). 

Memoria espacial 

Recordar las vivencias en el espacio público frecuentado durante la niñez, como instrumento de sensibilización, arraigo y responsabilidad por parte de l@s estudiantes, es un objetivo de partida para el desarrollo de una actitud profesional consciente, proactiva y entusiasta al respecto. La expresión concreta de esta actividad cristalizó en un Mapa de Niñez, realizado con técnica libre, pero, eso sí, a mano alzada y, de preferencia, a todo color. 

El mapa debía recoger los elementos urbano arquitectónicos más sobresalientes o significativos presentes en el área recordada y definida por cada cual, así como, evidenciar una experiencia positiva y otra negativa vividas en la misma. Se pidió no escatimar detalles referidos a elementos físicos, pero también sociales, presentes en el lugar y en el momento de tales experiencias. 

Los mapas presentados dieron cuenta de las diversas prácticas espaciales de la niñez del país y constituyen materia prima invaluable con que cuenta actualmente la FAU-UCE para un potencial registro etnográfico temático y georeferenciado del espacio público y de la práctica espacial urbana en nuestras ciudades. 

Díaz: Ibarra, Colombia, Quito.
Muñoz: Salinas 
Molina: Sector La Kennedy, Quito 

Para complementar la motivación y curiosidad en torno al espacio público se desarrolló una actividad investigativa individual sobre referentes internacionales sobre plazas y calles peatonales, la cual se complementó con otra, previa al diseño del anteproyecto o propuesta final, en la que debía conformar un catálogo de referentes sobre actividades, elementos urbano arquitectónicos, equipamientos, materiales, etc., a usarse, pero de manera adaptada a su área de intervención. Entre ellos destacamos: ágoras, áreas lúdicas, baños públicos, parqueaderos de emergencia, etc. 

Desmemoria espacial 

Con el objeto de fortalecer el pensamiento crítico y propositivo sobre urbanismo y espacio público, actualmente hegemonizado por una visión neocolonial, funcionalista y capitalista, es necesario recuperar la memoria inmediata y personal al respecto, e imprescindible recuperar la memoria colectiva e histórica, sobre el espacio que habitamos y que pretendemos transformar. 

A dicha necesidad se llega con frecuencia al constatar, por un lado, el olvido o ceguera ciudadana y académica respecto al territorio en que se habita, la que se da inclusive a pesar de que la propia toponimia muchas veces nos remite a la vivencia ancestral e histórica del mismo (Chimbacalle, Rumipamba, Mamacuchara, Cochapata, etc.), y por otro, las aspiraciones y preconceptos que se tienen sobre el espacio tanto privado (chalets, suites, lofts, condominios, etc.,), como público (polideportivos, centros comerciales o shoping-plazas, etc.), influenciados y apropiados desde el interés comercial y el de asimilación cultural. Al referirse a la plaza, much@s estudiantes ya ni siquiera tienen la idea de un mercado y casi nunca la de un lugar de encuentro y de expresión ciudadana. Se constata que cada vez se tiene menos esta vivencia del espacio público y en consecuencia se acrecienta la desmemoria al respecto. 

Como mecanismo de motivación hacia las formas ancestrales de pensamiento y vivencia espacial se utilizaron videos como el de Quito milenario (Quitsato) y Las pirámides de Caral (BBC), pero sobre todo la lectura, debate y explicación sobre el texto El arte de concebir el espacio andino, por parte del propio autor Arq. Alfredo Lozano, docente FAU-UCE. 

También con la intención de que l@s estudiantes puedan revivir la experiencia espacial urbana, interactuar en y con el espacio público, y observar el uso y dinámicas ciudadanas en el mismo, se logró implementar al menos uno de los recorridos planteados en el sílabo que tuvo lugar en los alrededores de la basílica del Voto Nacional, del parque barrial Matovelle, del Centro de Arte Contemporáneo (antiguo Hospital Militar), ubicados en el tradicional barrio San Juan del centro de Quito. 

La modalidad utilizada fue la de deriva programática, mediante la cual los estudiantes, divididos en grupos chicos, fueron descubriendo, reflexionando y registrando diferentes elementos del paisaje y dinámicas urbanas, para posteriormente producir colectivamente un relato gráfico de la experiencia. La totalidad de las evaluaciones estudiantiles sobre esta actividad son positivas y coinciden en el potencial que encierra en términos del aprendizaje y disfrute obtenidos. 

¿Para qué y para quién el espacio público? 

La lectura y reflexión sobre el texto Centros y espacios públicos, como oportunidades de BORJA, J. y MUXÍ, Z. (200, p.115), consiguió problematizar el tema del espacio público al plantear que “El desafío urbano es hacer ciudad sobre la ciudad: regenerando, rehabilitando, completando, creando nuevos centros metropolitanos, garantizando la movilidad, accesibilidad y diversidad de los mismos”, y que “El espacio público es un desafío político, urbanístico y cultural referido a toda la ciudad”. Sin embargo, también consiguió mostrar a los estudiantes un abanico de razones y posibilidades a ser consideradas oportunidades para desarrollar proyectos urbanos comprometidos con el mejoramiento de la calidad de vida, la cohesión social y el fortalecimiento de los derechos ciudadanos. 

Una vez comprendida la necesidad y asumido el desafío de producir espacios públicos, se requiere tener claridad en torno a sus potenciales beneficiarios. En este sentido, si bien se considera que el espacio público es accesible para toda la población, en la práctica se observan situaciones de exclusión/privilegio que es necesario evidenciar y corregir. Entre los grupos afectados del acceso libre y seguro al espacio público están los adultos mayores asumidos esta vez, como población destinataria de los anteproyectos de espacio público a escala barrial. 

Dentro del proceso de concepción del espacio público se privilegiaron dos actividades que redundaron en aprendizajes más significativos a decir de los propios estudiantes. En primer lugar, el acercamiento directo a la realidad de los adultos mayores de su barrio, sus necesidades y propuestas y, en segundo lugar, el conocimiento de metodologías de diseño inclusivo y de accesibilidad universal, con las que se puede atender a dichas necesidades socio-espaciales. 

Análisis de sitio 

Entrevistas a adultos mayores

MARÍA TERESA 66 AÑOS 
¿Cuál es el lugar que más le gusta del barrio donde vive y por qué? Le gusta ir al parque porque ahí viven sus amigas y le gusta salir a conversar al césped con ellas, también a veces sale con su nieto menor y su perro para distraer su mente. 
¿Qué situación negativa ha experimentado cuando va al parque o en la calle? 
La contaminación, el mal olor que produce la basura ya que las personas arrinconan en esa esquina la basura hasta que pase el camión recogedor pero no es un tipo de basurero simplemente un espacio público. 

JESÚS AMABLE (72 AÑOS) 
¿Cuál es el lugar que más le gusta del barrio donde vive y por qué?
Ir a ver cómo juegan vóley en las canchas y encontrarse ahí con sus amigos. 
¿Qué situación negativa ha experimentado cuando va al parque o en la calle? 
No cuenta con un mobiliario apropiado para personas de tercera edad ya que solo existen pequeños muros de piedra que sirven como asientos. 

Comentarios y sugerencias estudiantiles sobre experiencia presencial en la ciudad 

La experiencia que se tuvo en el recorrido fue enriquecedora en cuanto a tener otra forma de mirar a la ciudad, no solo el hecho de salir y caminar sino ahora percatarse de los detalles que se encuentran en nuestro alrededor, más aún tener la oportunidad de entrevistar a las personas que son del barrio y conocer sus experiencias y los espacios que suelen concurrir. 

A mi parecer la metodología utilizada es la adecuada para este tipo de recorridos porque el hecho de formar grupos y tener cada uno en sitios ayuda visitar más lugares y hacer un análisis más amplio de la ciudad. 

Ismael Nicolalde 

La experiencia del recorrido fue muy grata y satisfactoria debido a que en lo personal ha sido el primer recorrido urbano en el que participé y al ir con una previa expectativa sobre los Jane’s walk y el entusiasmo fue mayor. En el recorrido aprendí a ser más visual y detallista con todos los elementos que podíamos encontrar en nuestro camino. En ocasiones por la cotidianidad de los días no apreciamos las huellas que las personas dejan a lo largo del tiempo en la calle, viviendas, puertas, ventanas entre otros. 

Una sugerencia para futuros recorridos es que se involucre más a las personas del lugar, tal vez siendo parte del recorrido, porque la historia de ellos sobre su barrio nutriría más aun el recorrido. 

Evelyn Herrera M. 

Los logros de aprendizaje pueden ser medidos y visibles en diferentes momentos de la vida estudiantil y profesional, y no sólo en actividades evaluativas puntuales. De esta manera, resulta más importante desarrollar con los estudiantes algunas metodologías que le permitan comprender las situaciones urbanas siempre cambiantes, enfrentar las problemáticas que se le vayan presentando a nivel urbano y arquitectónico, y podrá trabajar con los recursos disponibles en dicho contexto social, espacial y temporal. 

Por tanto, se vuelve necesario desarrollar una reflexión permanente sobre aspectos metodológicos de la enseñanza-aprendizaje, extraer lecciones aprendidas de su uso y procesos, valorar, mantener y perfeccionar las buenas prácticas, para no conformarnos con dar al estudiante soluciones a los problemas, sino enseñarle a enfrentarlos. 

“Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”. 

Proverbio chino 

Bibliografía 

 Borja, Jordi. La ciudad es el espacio público. En Revolución Urbana y derecho a la ciudad. OLACCHI-MDMQ, Colección Textos Urbanos. Quito, 2011. ISBN: 978-9978-370-15-5 Págs. 321-342. 

 Borja J., y Muxí, Z. Centros y espacios públicos como oportunidades. Artículo en Perfiles latinoamericanos, revista de FLACSO México. Diciembre 2001 https://www.researchgate.net/publication/28140099_Centros_y_espacios_publicos_como_oportunidades 

 Hurtado, Diego, Aso. Peatones de Quito, MDMQ/FAU-UCE, (2015). Manual de diseño de calles activas y caminables. Quito. Xttps://www.academia. edu/35227652/MANUAL_ DE_DISEÑO_DE_CALLES_ ACTIVAS_Y_CAMINABLES ?auto=download 

 Lozano, A. 2020. El arte de concebir el espacio andino. https://editorialfau.wordpress.com/2020/11/22/el-arte-de-concebir-el-espacio-andino/ 

 MIDUVI, Norma Ecuatoriana de la Construcción, Accesibilidad Universal (AU), 2019 https://www.habitatyvivi enda.gob.ec/wp- content/uploads/downlo ads/2019/05/NEC-HS-AU- Accesibilidad- Universal.pdf 

 Pascual González, Aylín y Pena Díaz, Jorge. Espacios abiertos de uso público. Arquitectura y Urbanismo. 2012, vol.33, n.1 [citado 2016-11-15], pp. 25-42 . ISSN 1815-5898 http://scielo.sld.cu/pdf/au/v33n1/au030112.pdf 

 Project for Public Spaces. PPS ¿Qué criterios determinan un buen espacio público? https://www.pps.org/article/que-criterios-determinan-un-buen-espacio-publico 

Videos 

 UTE, 2017, Espacios Públicos y dimensión informal de la vida urbana en Quito https://www.youtube.com/watch?v=sPmjc2rEPrE&t=339s 

 QUITSATU, Quito Milenario https://youtu.be/LNr980eFbX0 

 BBC, 2016. Las pirámides de Caral https://youtu.be/arkKyz6bjBw 

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María José Freire Silva

La ciudad industrial y la ciudad moderna

Entender la historia de nuestras ciudades, de cómo se formaron y evolucionaron, hasta lo que hoy conocemos, nos permite no solo respetar su identidad y sus hechos urbano-arquitectónicos clave, sino que también podemos aprender de los errores y aciertos que nos permitirán proyectar de mejor forma la ciudad presente y del futuro.


En este nuevo semestre, con esta premisa, se prepararon desde cero los contenidos referentes a la asignatura Historia y Teoría del Urbanismo I, la cual pertenece a la nueva malla. Para ello era fundamental la revisión del documento del Rediseño de la Malla Curricular para la Facultad, el cual solo proponía unos contenidos básicos y poco profundos, en relación con esta temática. Se buscó ampliar la información con relación a los periodos de estudio propuestos para permitir a los estudiantes tener un panorama completo de los hechos históricos que motivaron al aparecimiento de teorías, planes, proyectos que definieron la forma de cómo hoy entendemos la ciudad en los periodos de estudio correspondientes.
Justamente en este punto era importante complementar los contenidos con bibliografía y apartados teóricos que expliquen la influencia de la planificación urbana en Latinoamérica, específicamente en el caso ecuatoriano, en el cual se produjeron unas lógicas completamente diferentes a las de los países en los cuales se desarrollaron las principales teorías y propuestas urbanas.


Otro aspecto que se detectó en este primer acercamiento a los contenidos fue que la malla proponía que el estudio sobre la historia y teoría de la ciudad parta recién desde la revolución industrial, lo cual se contrapone al entendimiento completo del nacimiento de las ciudades desde los períodos de la prehistoria, cuando gracias a la agricultura y los cambios de comportamientos de las primeras sociedades en Mesopotamia, Sechín o Caral, por ejemplo, permiten el aparecimiento de asentamientos o ciudades de pequeño tamaño y con ello la construcción de nuevos espacios complementarios a la vivienda.
Por esta razón se optó que para iniciar la explicación de la primera unidad, era importante resumir mediante una línea de tiempo gráfica y analítica, los períodos históricos previos a la revolución industrial y comprender la evolución de la ciudad hasta este punto.
En adelante, para decidir los contenidos de las unidades a estudiar se revisaron una serie de documentos bibliográficos que han marcado un referente en el estudio teórico de la urbanística. Entre ellos encontramos las posturas de Fernando Chueca Goitia en Breve historia del urbanismo, donde se evidencia un panorama de los aspectos más relevantes en la evolución de las ciudades. Complementando con la visión de François Choay, quien en su texto El urbanismo. Utopías y realidades explica las posturas previas al nacimiento del urbanismo y así comprender las propuestas teóricas y modelos que dan inicio a nuevas formas de proyectar y pensar la ciudad. Finalmente los famosos textos de cabecera de A. E. J. Morris, Historia de la forma urbana y de Lewis Mumford, La ciudad en la historia, con sus posturas y visiones críticas sobre la historia de las ciudades y las consecuencias en la forma de la ciudad o sus problemáticas.
Estos textos permitieron organizar los contenidos y temáticas más relevantes para explicar la influencia del pensamiento de la época, con el aparecimiento de las primeras propuestas para solucionar los efectos de la revolución industrial en las ciudades y como consecuencia el aparecimiento de los primeros planes urbanos y el nacimiento del urbanismo como disciplina.

Posteriormente se revisaron Orígenes del Urbanismo Moderno de Leonardo Benévolo y Después del Movimiento Moderno de Josep María Montaner para complementar la búsqueda de contenidos de la última parte de los contenidos referentes al Urbanismo Racionalista.
A la par en cada unidad se estudiaron textos que ilustren los hechos ocurridos en nuestro país, específicamente en el caso de la ciudad de Quito y comprender los contrastes y efectos urbanos en la ciudad con relación al período industrial y moderno. Textos como La ciudad y los otros. Quito 1860 – 1940 de Eduardo Kingman, América Latina: Espacios urbanos, arquitectónicos y visualidades en transición. 1860-1940, editado por Alexandra Kennedy-Troya, Ciudad y arquitectura republicana Ecuador 1850 – 1950, editado por Inés del Pino y Quito 30 años de arquitectura moderna 1950 – 1980 de la misma autora. Estos documentos fueron fundamentales para explicar la influencia del período industrial y los postulados del Movimiento Moderno en nuestro contexto.
De esta forma los contenidos generales se resumen es dos unidades con los siguientes temas:

Imagen 1.Presentación de contenidos. Fuente: Elaboración Propia

Un tema pendiente: “El patrimonio latinoamericano”

Uno de los temas que se procuró transversalizar a lo largo de las clases fue la reflexión del patrimonio de nuestro país y la poca protección o estudio que se ha dado en muchas instituciones y en general, en la opinión nacional sobre algunos períodos históricos que son relevantes para explicar el desarrollo de varias ciudades ecuatorianas.
Justamente los períodos estudiados en este semestre: la industria y lo moderno, son momentos cuya producción espacial en lo urbano y lo arquitectónico han tenido poco cuidado y que lamentablemente en la actualidad vemos peligrar obras que albergaron no solo espacios que fueron testigos de hechos importantes para el país, sino que representan sistemas constructivos y lenguajes formales de una época específica.
Estas reflexiones permitieron al grupo estudiantil detectar en sus barrios o ciudades de residencia, otros ejemplos de obras arquitectónicas o de espacios públicos que por la poca (o inexistente protección en muchos casos) se hayan perdido o deteriorado.

Imagen 2 y 3. Silos de almacenamiento de la Cervecería Nacional en el barrio La Magdalena, Quito y Casa Brauer de Jaime Andrade H. en el barrio Quito Tenis, Quito.
Fuente: El Comercio y Editorial Trama respectivamente.

La importante transversalidad de conocimientos entre asignaturas del mismo nivel

Una decisión que fue muy importante al inicio del semestre fue la de complementar las temáticas de las otras asignaturas con los contenidos de esta materia, por lo cual se propuso que el barrio Chimbacalle, sea un elemento de estudio común para resolver los trabajos a ser realizados no solo en el Taller de Proyectos de Arquitectura, sino también en el de Urbanismo.
Como parte de este acercamiento al área de estudio se organizó una visita al barrio, procurando comprender su origen y sus espacios relevantes con relación al patrimonio industrial del sitio. Nos acompañaron en la visita personajes del barrio cuyas familias fueron las primeras en habitar estos barrios con la llegada del tren y como consecuencia las primeras fábricas y barrios obreros. Esto permitió comprender las dinámicas del lugar y su estado actual.

Imagen 4 y 5. Mapa de recorrido propuesto en Chimbacalle y fotografía de parte del grupo estudiantil. Fuente: Propia

Como otra actividad complementaria se realizó una visita al Museo Archivo de la Arquitectura Ecuatoriana donde tuvimos la mediación en la exposición permanente sobre la producción de los pioneros de la arquitectura moderna del país y también la exposición temporal sobre el Plan Regulador de la Ciudad de Cuenca, elaborado por Gilberto Gatto Sobral con una importante influencia del Urbanismo Racionalista. Estas dos exposiciones fueron relevantes para comprender los temas de estudio de la asignatura.

Imagen 6. Visita al MAE. Fuente: Propia

Aplicación de los contenidos teóricos en la investigación de un caso de estudio particular

Para enfrentar los amplios contenidos de la asignatura se procuró aplicar una metodología que permita incentivar a los estudiantes por el estudio de la historia de la ciudad. Para este motivo fue importante después de las clases teóricas complementar la revisión de películas (no necesariamente documentales) o textos que muestren las consecuencias de la aplicación de las teorías o proyectos estudiados y de ellos extraer una reflexión individual sobre los problemas o aspectos positivos. Como resultado cada estudiante ponía en duda o crisis los contenidos de la materia y los hechos de cada etapa estudiada, permitiendo que cada uno amplíe sus conocimientos y también analice nuevas posturas sobre cada período histórico, construyendo sus propios criterios.
Para complementar esta labor se propuso construir un texto en formato revista informativa, donde pudiesen plasmar los resultados de la investigación de los periodos de estudio en casos específicos elegidos por los mismos estudiantes. Elegir el área de estudio de residencia de los alumnos permitió generar un lazo interesante con el tema, ya que les permitió conocer más sobre la historia del lugar habitado. Por otra parte cabe destacar que la investigación y análisis no solo se limitó al campo del urbanismo, sino que fue complementado con las contribuciones de obras de arquitectura de las épocas estudiadas.
Los resultados de este ejercicio fueron excelentes en los dos grupos de estudiantes. La socialización mediante diálogos en clase de los avances permitió que todos los grupos comprendan el objetivo de los trabajos y que se interesen por construir un instrumento claro y bien documentado.

A lo largo del semestre se procuró que los contenidos de la asignatura permitan a él/la estudiante comprender los factores de la materialización y producción de nuestras ciudades y cómo estos pueden relacionarse con las problemáticas que actualmente enfrentamos dentro de lo profesional, invitando a reflexionar en la importancia de la historia como testigo viviente de nuestra identidad. Para lo cual el ejercicio del recorrido urbano fue fundamental en la medición de la comprensión de terminología y más que nada de las lógicas de cada período de estudio.

Imagen 7. Ejemplo trabajo GRUPAL – unidad 1 y 2. Fuente: Erika Castillo y Adriana Osorio.

Un trabajo sobre Latacunga

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José Pelegrín

Álvaro Siza, proyectos

La asignatura optativa: “ÁLVARO SIZA, PROYECTOS” se plantea como desarrollo del conocimiento, análisis y explicación de un arquitecto cuya singular obra dentro de la arquitectura contemporánea es difícil de encasillar y sin embargo establece unas directrices de gran interés para el desarrollo del diseño y construcción arquitectónica.
Para el desarrollo de esta se estudian los conceptos más significativos del pensamiento de Álvaro Siza a través del estudio de su obra desde un marco conceptual y en maquetas de entorno, volumétricas del edificio y de detalle, ya que el trabajo metodológico de creación de su arquitectura y espacialidad pasa por una relación íntima entre el dibujo (riguroso y de boceto) y la maqueta.


El estudio de su obra es de especial interés por tres motivos principalmente:

A) Su aporte al mundo de las artes y la arquitectura desde una perspectiva global y local consiguiendo una síntesis única y particular en su trabajo desde los paisajes culturales de cada lugar y un carácter globalizador. Álvaro Siza es considerado como uno de los arquitectos más destacados y premiados de la arquitectura contemporánea de la segunda mitad del siglo XX y los inicios del siglo XXI, sus proyectos lo identifican por el respeto al entorno natural e histórico-cultural y por un estilo que integra los elementos del racionalismo y organicismo. El dibujo es otra faceta de Siza que le permite reconocer el sitio y realizar los primeros esbozos de una arquitectura en un desorden supuesto. Ha obtenido los reconocimientos más importantes; entre ellos el Premio Alvar Aalto, Mies van der Rohe y el Premio Pritzker.


B) El carácter complejo y fragmentario del proceso de diseño en la obra de Siza despierta gran interés a nivel internacional, no sólo en la comunidad de arquitectos, sino también en artistas plásticos, con la explicación de su proceso de aproximación al diseño a través del dibujo, e incluso en el desarrollo del pensamiento filosófico donde se busca con atención la estructura de pensamiento con el que descifrar esas acciones. Desde arquitectos teóricos como Juhani Pallasma, a críticos de la talla de William J.R. Curtis, K. Frampton, J.M. Montaner, pasando por filósofos como Nuno Higino, intentan descifrar el hilo conductor de los trabajos de Siza. Los motivos y desarrollo de las actuaciones en la metodología de trabajo tienen un desarrollo coherente, aunque no siempre de fácil lectura por no realizarse con una linealidad muy clara.

C) Su clasificación e hilos conductores se basan en una estructura de pensamiento y manera de trabajar muy particular que por una parte parecería que es muy clara y determinada y por otra parte fragmentaria, como diría el propio Siza “ajá, temos as regras! á que seguer-as para todo o projecto” y más tarde decir “as regras são para as quebrar” (¡tenemos las reglas! Hay que seguirlas para todo el proyecto… ¡Las reglas son para trasgredirlas!). Esta manera de actuar es la que puede detectarse en todo su trabajo.”

La asignatura aporta desde una visión particular y actual (desde el trabajo de un autor indiscutible y emblemático en el mundo de la arquitectura) los conocimientos que constituyen herramientas necesarias para la observación, identificación, análisis, interpretación y representación del proyecto de arquitectura; y además complementar los mismos con una visión crítica y consciente en relación al diagnóstico y crítica de proyectos con problemáticas reales desde las perspectivas locales y globales.
En la primera parte del aprendizaje del maestro se propone un trabajo de conocer e intercambiar percepciones de las directrices y maneras de enfrentarse a las distintas situaciones. Si por una parte el arquitecto Siza es un personaje internacional, por otra, se debe tener muy en cuenta que nunca ha cambiado de lugar, que Portugal y más concretamente el norte con la conocida corriente de arquitectos de la “Escola do Porto” forma parte de sus inicios, de su internacionalización y de su continuación en este siglo XXI de la misma manera.
Para entender la arquitectura de Siza hemos de adentrarnos en la arquitectura más profunda, más enraizada. Por ello, y aprovechando la virtualidad se han desarrollado clases magistrales de compañeros arquitectos portugueses de la actualidad que es interesante rescatar. Uno de estos casos es el arquitecto portugués Luis Peixoto, con quien hemos desarrollado charlas en continuación con el semestre anterior.
La segunda parte del curso nos hemos centrado en la manera de cómo expresar el análisis y percepción que se ha venido aprendiendo en la primera parte.
Es así, que los foros, lecturas y procesos de estudio de obras del maestro consiguen llevar al alumno a una percepción bastante independiente y singular, así como promover una cultura del trabajo de equipo que suponen los estudios de arquitectura de singularidad, como es este caso.

Trabajo de estudio bibliográfico.

Trabajo de revisión bibliográfica.

En este caso pasan a estudiar y analizar la publicación de un libro del propio arquitecto Siza. El trabajo consiste en introducirse en la obra del arquitecto desde las diferentes escalas y cómo éste expone su manera de diseñar e interpretar. De la misma manera el ejercicio recoge la misma metodología en que el arquitecto se involucra. El alumno sintetiza y hace una crítica con esquemas y bocetos que modifican la percepción en función de quien las mira.

Trabajo de revisión bibliográfica, “Una conversación con Álvaro Siza”. Revista El Croquis.
Trabajo de revisión bibliográfica, “Una conversación con Álvaro Siza”. Revista El Croquis.
Trabajo de estudio comparativos de la continuidad espacial, la forma, la materialidad, la manualidad y lo vivencial con otros arquitectos y obras.

Trabajo de revisión del espacio de continuidad de una obra de Siza y la comparación con otra obra propuesta por el alumno.


En este caso pasan a estudiar y analizar el espacio continuo, la continuidad formal como pieza importante en la obra del arquitecto, por encima incluso, de la forma completa de una construcción. La comparación que propone el alumno recoge el Complejo Deportivo Ribera Serrallo (obra desarrollada por mi persona y con la que se permite introducirse en la obra con elementos muy personales) una obra de Bernard Tchumi, las folies del Parque de la Villette y la Iglesia del agua de Tadao Ando. Tres obras que se ven fuertemente influenciadas por la manera de estructurar el espacio continuo (1ª espacio que se deforma casi hasta el infinito lentamente, el 2º en que junta las acciones en un instante con una saturación cinética y el 3º donde el espacio y la luz interactúan casi de manera permanente con un fuerte contenido contextual y cultural).


Ya para el trabajo final de semestre se propone el estudio completo de varias obras y por grupos de trabajo deben analizar de éstas, Contexto, Volumen y Forma, Preparación de dibujos, Materialidad, Luz y Mobiliario y calidez-espacialidad.
En la imagen siguiente podemos ver cómo a partir del estudio de mobiliario y calidez espacial, los resultados a los que se han llegado en el análisis resulta muy enriquecedor para el grupo en primera instancia y para la clase en la que podía generar una crítica a través de otros aspectos.

Viviendas Sociales de la Bouca.

Conclusiones
Este semestre ha sido especialmente interesante por el estudio de las mismas obras por los distintos grupos, pero desde perspectivas bien diferentes, esto nos ha llevado a un estudio multifocal en la manera de abarcar las obras. Este ejercicio nos ha introducido en el pensamiento del arquitecto Siza con mayor claridad.
El trabajo de la asignatura optativa “Álvaro Siza, Proyectos” invita a adquirir un enriquecimiento, en cierta manera, vivencial de la obra del arquitecto tanto a nivel de desarrollo proyectual como en lo que tiene que ver con aspectos ejecutivos y materiales en sus obras.
Por estar ubicadas en diversos ambientes y economías del mundo permite redefinir en todo momento e imaginarse la posición que tomaría cada alumno como futuro profesional ya a las puertas de la finalización de la carrera. El análisis de las obras, con la implicación de mi persona como conocedor próximo al arquitecto y a varias de sus obras, invita también a adentrarse en el trabajo multidisciplinar y complejo que supone el intercambio de conocimientos en estudios de tal envergadura y con otros estudios del entorno de Siza y Souto de Moura (en este caso ha sido con Luís Peixoto).


Bibliografía:

Pelegrín, J., & Tarazona, B. (2016). Álvaro Siza. Edificio BBK Paraninfo

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Luis Buitrón

La Física en la Arquitectura

1.- Física: una ciencia de la naturaleza


“Pienso, luego existo”, decía Descartes. El avance de la investigación científica sacó este postulado del dominio de la metafísica. Ahora puede contribuir a orientar el pensamiento científico. Entre el sujeto que observa y el objeto observado se establece una verdadera relación dialéctica. No es posible considerarlos aisladamente. El uno está dirigido hacia el otro y recibe, a su vez, la influencia de éste. Hoy día, podríamos completar la frase diciendo: Existo, luego soy consciente. En efecto, el ser humano debe ser consciente de los problemas para poder resolverlos, debe reflexionar sobre la naturaleza para poderla transformar, porque esta y aquellos actúan sólo sobre una conciencia activa.

Este criterio guía la cátedra de Física, en la que se tomaron como ideas directrices los principios que Descartes enunció en su Discurso del Método. Algunos de estos son: “Jamás admitir como verdadera cosa alguna que no se sepa con evidencia que lo es, es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención y no comprender en mis juicios sino lo que se presenta tan clara y nítidamente a mi espíritu que yo no tuviera ninguna ocasión de ponerlo en duda” y, “dividir cada una de las dificultades que encontrase, en tantas partes como pudiera y fuere necesario, para resolverlas mejor”.

La Física es la ciencia de la naturaleza que estudia los fenómenos naturales y las interacciones que se producen en cada uno de los procesos que se desarrollan en el Universo. Está formada por un conjunto de ciencias que han ido adquiriendo entidad propia, lo que ha ocurrido a medida que aumenta su campo de conocimientos. La estática, el equilibrio rotacional y las propiedades mecánicas de la materia son ejemplos de lo expuesto, que tienen suficiente entidad como para ser autónomas, aunque, a la vez están perfectamente integradas unas con otras. Estas ramas de la Física forman un conjunto armónico que son analizadas y estudiadas en segundo semestre, con los métodos que están gobernados por un conjunto de leyes universales. Tiene un vocabulario especial que constituye un lenguaje propio, un lenguaje que se transcribe de inmediato a una forma simbólica que se analiza y amplía con lógica y precisión matemática (Bueche & Hecht, 2000).|

Su fin, a diferencia del que tienen otras ciencias más descriptivas, es interpretar los fenómenos naturales, intenta, por tanto, descubrir las leyes que relacionan entre sí las magnitudes que intervienen en los procesos, y da forma matemática a esas leyes, en la medida en que ello es posible. Explica los fenómenos físicos naturales que permiten una visión coherente e integral del mundo en que vivimos y de la forma en que éste se comporta (Mercado Schuler, 1993). Asignaturas como Física e Historia requieren métodos de estudio diferentes. Para la primera, la mente debe estar adiestrada para resolver problemas y sus métodos de solución se aprenden mediante la práctica continua y diligente; y se consolida, si se realiza un trabajo continuo y sostenido para lograr comprender los conceptos (Bueche, 1988). La Filosofía, el Arte, la Historia, entre otras ciencias y disciplinas, responden en alguna medida preguntas relacionadas con la naturaleza del funcionamiento del mundo material, sin embargo, la Física es la que explica con leyes universales cómo es y cómo funciona el mundo que nos rodea.

2.- ¿Por qué enseñar Física a los futuros arquitectos?


La Física es considerada como la primera ciencia de la naturaleza que, a partir de las aportaciones de Galileo en el Renacimiento, se edifica sobre una base formada por cuidadosas y repetidas experiencias de laboratorio, (Dalmau, Pérez, Satoca , Tejerina, & Traver, 2002). Esto ha permitido formular las leyes que rigen la naturaleza, así como construir las teorías que interpretan los procesos que son estudiados. En este contexto, los estudiantes aplican procedimientos y conceptos básicos de equilibrio del sólido rígido y de las propiedades mecánicas de la materia que fomentan actitudes de reflexión crítica y propositiva, mediante el estudio teórico experimental para emplearlos con responsabilidad en su formación profesional como Arquitecto.


Esta asignatura ubicada en el eje de formación básica constituye un pilar fundamental para el estudio de las demás asignaturas de la carrera, fortaleciendo en el estudiante, la capacidad de análisis en la solución de problemas de su entorno, es esencial en el proceso de formación del arquitecto, ya que sus principios deben ser considerados al momento de modificar y alterar un ambiente físico para satisfacer las necesidades humanas. La Física es entendida como una materia y herramienta básica del saber científico y tecnológico, es esencial en la titulación de Arquitectura Superior y Arquitectura técnica (Moreno, Rodes, Neipp, & Beléndez, 2005), (López, y otros).
Su estudio se centra en los conceptos fundamentales, poniendo énfasis en el razonamiento físico y recurriendo al mínimo a la resolución matemática, aunque es común que el estudiante inicie el proceso de resolución de problemas buscando una ecuación y sustituir valores antes de visualizar la situación o de considerar los conceptos que podrían usarse para resolverlo, no obstante, se torna necesario aplicar los conocimientos de álgebra y trigonometría en el proceso de resolución de problemas que son de aplicación en la disciplina arquitectónica.
Las leyes y conceptos físicos se presentan integrados como parte de una ciencia y no como temas aislados, es así que, tiene como objetivos analizar los contenidos planificados en el sílabo: equilibrio del sólido rígido y propiedades mecánicas de la materia, que son cuestiones que se presentan en la práctica profesional del arquitecto, mediante la solución de problemas prácticos y su respectiva comprobación experimental.
El desarrollo de esta asignatura en Arquitectura tiene dos metas básicas: explicar los conceptos fundamentales de la Física y capacitar a los estudiantes para usar los conceptos en la resolución de problemas aplicados. Los estudiantes deben construir un pensamiento crítico y argumentativo, al momento de aprender, deben ser capaces de conocer, explicar y analizar a través de la representación y manejo de diversas técnicas las diferentes concepciones, con el compromiso social que se deriva del aprendizaje de las ciencias naturales.

Laura Rocio Saqui Bastidas

3.- Trabajos realizados en el proceso
3.1.- Actividades colaborativas: Representación práctica y contextualización de un problema planteado en el libro de texto

Las investigaciones en enseñanza de la Física han revelado que un número sorprendentemente elevado de estudiantes que aprenden a resolver problemas típicos bastante bien como para aprobar los exámenes, no entienden realmente los conceptos más elementales de esta ciencia (Wilson, Buffa, & Lou, 2003). Simplemente, resuelven problemas cuantitativos y obtienen la respuesta correcta, pero no saben por qué es correcta. Además, muchos estudiantes no comprueban sus respuestas numéricas para ver si concuerdan con su entendimiento del concepto físico en cuestión.
Para solventar esta problemática, se aplica el enfoque basado en el desarrollo de destrezas que hace hincapié en entender los conceptos básicos y así evitar la memorización de ecuaciones que se usan de manera mecánica. Asimismo, se aplica el aprendizaje basado en proyectos, esto se pone en evidencia en la sección de evaluación grupal – trabajo colaborativo, en la que, los estudiantes escogen un problema del texto guía, construyen prototipos propuestos por ellos con materiales de fácil adquisición, reescriben el problema que es adaptado a las condiciones por ellos creadas, con la finalidad de resolver analíticamente el problema planteado y, luego puedan con el instrumento de medida adecuado, medir los resultados obtenidos en la experimentación.


Desde el campo metodológico, se estructura un sentido, enfoque social y crítico que se esquematiza desde el marco del aprendizaje, aplicación de técnicas, metodologías de investigación que se basan en los estudios y en las problemáticas establecidas en los contextos locales, apoyados desde la visión Física del mundo. Con la finalidad de lograr un aprendizaje significativo.

3.2.- Prácticas de laboratorio

Se las realiza con el objetivo de que los estudiantes sean capaces de comprender que la Física es un conjunto de modelos cuya validez tiene que comprobarse en cada caso a través de la experimentación (Mercado Schuler, 1993).
De esta manera se logra desarrollar la capacidad de abstracción, con la comprensión de conceptos, e interpretación de leyes y principios físicos. (Alonso & Rojo, 1986), afirman que todo curso de Física debe ir acompañado de demostraciones experimentales en el aula y de prácticas de laboratorio, lo que demanda de la participación activa de los estudiantes.
En este sentido, las prácticas de laboratorio que se realizan en la Unidad de Física de la Universidad Central del Ecuador, desarrollan en los estudiantes la capacidad de analizar, razonar y comunicar ideas propias de manera efectiva, así como también, mejora sus habilidades de pensamiento científico y su gestión personal de aprendizaje (Slisko, 2009).
La reflexión sobre la naturaleza del conocimiento científico y sobre las cuales éste se adquiere y desarrolla, se adquiere a través de las actividades experimentales que se desarrollan en el laboratorio virtual.
Terminado el trabajo experimental, los estudiantes analizan y discuten los resultados obtenidos para llegar a las conclusiones correspondientes sobre el trabajo realizado, para luego comunicar lo obtenido a través de la presentación del informe, de esta manera, logran redescubrir y comprobar leyes físicas. Para (Wilson, Buffa, & Lou, 2003), la visión introspectiva conceptual debe conducir al desarrollo de las habilidades prácticas.

3.3.- Evaluación individual

Las habilidades de pensamiento científico no son solamente herramientas indispensables para el trabajo exitoso de los científicos, sino que tales habilidades también se vuelven necesarias como parte de la cultura profesional y, en general, de todos los ciudadanos de las sociedades modernas. La economía basada en conocimiento y la democracia participativa no pueden funcionar bien ni perfeccionarse continuamente sin los trabajadores y ciudadanos pensantes.


En este contexto, la evaluación final tiene como objetivo: identificar y analizar la humedad en muros y paredes, debido al fenómeno físico de capilaridad ascendente y proponer alguna solución de impermeabilización para evitar esta afectación. Con lo que se espera que los estudiantes desarrollen la capacidad de comprender y apreciar cómo la Física está relacionada con todos los aspectos socioeconómicos de nuestra sociedad, específicamente, con la arquitectura.
Se pone en juego las leyes de la Física en situaciones de la vida cotidiana. Para (Valero, 2000), enfrentar situaciones de la vida diaria con una mentalidad científica, implica observar el problema, esbozar explicaciones tentativas y elaborar un plan organizado para resolverlo.
Lo esencial de las habilidades científicas, es la capacidad de usar los conceptos y procesos de pensamiento científico en diversos contextos (en el trabajo, en la comunidad, en el tiempo libre), con propósitos diferentes de los que se aprenden en las aulas. Es así que se espera que los estudiantes sean capaces de identificar la evidencia necesaria en una investigación científica, de obtener y evaluar conclusiones con criterios científicos, comunicar conclusiones con la finalidad de demostrar entendimiento de conceptos, leyes y teorías de la ciencia, mediante la capacidad de la observación y de la experimentación.

Laura Rocio Saqui Bastidas

Consideraciones finales

 El trabajo realizado en este nuevo contexto de educación virtual, tuvo algunos problemas relacionados con la conectividad a internet, no obstante, se alcanzaron los resultados de aprendizaje establecidos en el sílabo.
 Se priorizó la experimentación, mediante la construcción de maquetas con material casero.
 Las prácticas de laboratorio virtual complementaron el aprendizaje de los diferentes contenidos planificados.
 El trabajo colaborativo consolidó la capacidad de trabajar en equipo.
 La disminución del número de horas dedicadas a la enseñanza de Física, dispuestas en el rediseño curricular, ha incidido en la profundización de los temas a estudiar. Con solo dos horas a la semana, se han priorizado los contenidos.
 No se ha explicado de manera oficial la causa de la disminución de la carga horaria de esta asignatura, por lo que, será de gran utilidad conocer las razones, y desde el punto de vista técnico y didáctico, plantear la posibilidad de aumentar el número de horas si se presenta una nueva reestructuración del currículo en la Facultad. Esta situación requerirá de una revisión crítica de la importancia de la asignatura.

Bibliografía

Alonso, M., & Rojo, O. (1986). Física: Mecánica y termodinámica. Wilmington: ADDISON-WESLEY
IBEROAMERICANA S.A.


Bueche, F. (1988). Fundamentos de Física 2. México: McGRAW-HILL LATINOAMERICANA S.A.


Bueche, F., & Hecht, E. (2000). Física General. México D.F.: McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES
S.A.


Dalmau, J. F., Pérez, M., Satoca , J., Tejerina, F., & Traver, M. (2002). Física y Química. Barcelona:
ANAYA.


López, a., Fernández, A., García, L., Moreno, H., Muñoz, M., Pontiga, F., & Ramírez, A. (s.f.).


Contribución de la Física a la formación del arquitecto técnico. Escuela, 93-97.


Mercado Schuler, C. (1993). Curso de Física: mecánica y ondas. Santiago de Chile: Editorial
Universitaria.


Moreno, J., Rodes, J., Neipp, C., & Beléndez, T. (2005). Los problemas de Física en las titulaciones de Arquitectura. Integrar en diseño curricular. Redes de docencia en el Espacio Europeo de Educación Superior. Vol. II, 289-305.

Slisko, J. (2009). Física 2. El gimnasio de la mente. México: PEARSON EDUCACIÓN.

Valero, M. (2000). Física fundamental. Bogotá: NORMA .


Wilson, J., Buffa, A., & Lou, B. (2003). Física (5a. edición ed.). México: PEARSON EDUCACIÓN.

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Paulina Villamarín Jurado

Cansancio mental generalizado

Cuando empezó la pandemia, yo había escrito el siguiente texto:

Soy de las que nos tocó pasar del sucre al dólar, coincidencialmente, en el año 1999 yo me había ido de intercambio a Inglaterra, resulta que cuando estaba próxima a mi viaje empezó una escalada increíble del valor del dólar, día a día subía el precio y obviamente se devaluaba el sucre.

Mi mamá tenía ahorrado en dólares (por suerte) la cantidad necesaria para que yo pueda ir de intercambio y gracias a eso pude viajar pues, el valor del intercambio sólo se podía comparar, en ese entonces, con la compra de una casa. Yo estaba en sexto curso, el último de esos maravillosos años que fue el colegio y cada día, el tema primero de conversación era “el dólar subió más” incluso empezábamos la jornada con un precio y cuando salíamos al medio día ya tenía otro valor.

Mi abuela tenía la costumbre de regalarnos dólares por cada logro que obteníamos y cuando fue la defensa de mi trabajo de fin de colegio, ella muy orgullosa me entregó un sobre con 10 dólares, supuestamente me iban a servir para mi intercambio, pero resulta que esa misma tarde me los gaste, mi novio de esa época tenía una casa de cambios y pues cambie los 10 dólares a un valor bastante decente y festejé el fin de mis estudios secundarios, me encantaría decir que con lujos y derroches, pero no fue así, los 10 dólares me sirvieron para pagar el ingreso a algún bar que seguramente no era el de moda pues yo nunca fui de las que se disfrazaba de “señorita pija” para asistir a los lugares que estaban en auge, me molestaba las largas colas y aguantar en el frío de Quito hasta que por fin nos permitan ingresar, no, eso no iba conmigo, soy mas de la generación del SESE, de la Bunga con todas sus variaciones de nombre y por ahí alguno que oto bar “hippie”.

Recuerdo también que en los restaurantes, la carta contaba con precios en dólares y en sucres, ya empezábamos a utilizar la moneda, sin embargo cuando yo me fui a Inglaterra aún nuestra moneda era el Sucre.

Una noche de enero, me encontraba en mi cuarto, ya en Blackpool – Inglaterra, en silencio, tratando de recibir la señal de una radio española que era mi único contacto con mi idioma. Había descubierto que a las 8 de la noche transmitían noticias en español y esa era la única hora a la que llegaba levemente la señal, era muy débil pero aún asi me permitía entrar en contacto con mi idioma, vivía en un pueblo muy pequeño en el que no sabían de la existencia de Ecuador, no había nadie que hablara español, salvo ciertas palabras muy básicas que por lo general eran obscenas.

En esa noche de enero escuche decir “El presidente de Ecuador ha renunciado y abandonado el país” mi primer pensamiento fue “que tarde llegan las noticias acá o seguramente están haciendo un repaso de las noticas de Ecuador y están informando sobre la salida de Bucaram” pero al poco rato mencionaron el nombre de Mahuad y entonces entendí que no era ni una noticia atrasada ni tampoco una reseña histórica. Baje rápidamente a la sala para conectarme en la computadora, sí, en esa época ya había internet pero no inalámbrico, era del que te conectabas y sonaba de fondo un teléfono marcando y finalmente se conectaba a la red, una red lenta pero que ya nos mantenía conectados y cerca de los que están lejos. Busqué una página de noticias y en efecto, nuevamente nos habíamos quedado sin presidente y el Sucre ya era historia, todo en cuestión de horas, todo había pasado tan rápido que yo no lograba entender qué pasó.

Recuerdo la angustia de mis padres y ahora no solo la recuerdo sino también la siento, en esta época de incertidumbre y medidas económicas puedo sentir lo que mis padres sentían en esa época y por eso he empezado este ensayo a manera de terapia y desahogo, pues como digo, puedo sentir ahora esa angustia, sin embargo el objetivo de escribir esto es otro que voy a explicarlo en breve.

Así fue cómo de pronto desapareció el Sucre, dieron un plazo para cambiar en el Banco Central del Ecuador los billetes y monedas que nos queden pero todo eso yo no lo viví, esa transición fue muy lejana y abstracta para mí y como si se tratara de un duelo, yo no pude despedirme del Sucre para empezar una nueva etapa asimilando este cambio. A los 6 meses de este acontecimiento regresé a Ecuador, recuerden que me fui cuando todo se pagaba con sucres aunque por ahí ya nos coqueteaba peligrosamente el dólar.

Cuando regresé muchas cosas habían cambiado, mi novio, sí, el que me ayudó a cambiar mis 10 dólares, tenía otra novia, mis amigos que eran novios cuando me fui ya habían terminado, una de mis mejores amigas entró a estudiar economía y cuando regresé ya estudiaba gastronomía y tenía un nuevo grupo de amigos lo que me excluía a mí de cierta forma. En fin, muchas cosas habían cambiado y yo, con dificultad, empezaba a acoplarme a esos cambios tan visibles y palpables y en algunos casos dolorosos pero el cambio más impactante fue la dolarización.

Cuando había descansado lo suficiente y ya me había acostumbrado a este huso horario, decidí salir con mis amigos, mis  “viejos” nuevos amigos, los que tanto habían cambiado, los que a pesar de ser los mismos, un año les había pasado encima y ahora parecían ser otros, también había cambiado la manera de pedir permiso a mi mama pues ahora ya era mayor de edad, tenia la suficiente edad para no pedir permiso pero no la suficiente para correr con mis gastos asi es que tuve que “pedir auspicio”, mi mama me dió 10 dólares y mi reacción fue guardarlos en un compartimento secreto de mi billetera, los dólares eran para ahorrarlos o puedes cambiarlos cuando tengas una necesidad como un festejo de graduación, entonces guarde el billete y salí.

Cuando me subí al bus, me di cuenta que tenía que pagar el pasaje, entonces me quede varios segundos paralizada pensando cuánto cuesta el pasaje del bus (ahora mismo ya no lo recuerdo) y luego tratando de recordar donde tengo el dinero para pagarlo, pues los dólares de mi mamá entraron a la sección “Ahorros” pero luego de la insistencia del controlador, me di cuenta que la única manera de pagar ese pasaje era con mis 10 dólares, entregué el billete y, cuando me entregaron un montón de monedas, nuevas para mí, con unas caras extrañas y unos sellos al otro lado, fue el momento del duelo, de la despedida y de “darse cuenta”.

Cuando me fui todo pagaba con sucres, incluso tuve que cambiar el regalo de mi abuela para poder consumir, cuando viví en Inglaterra estaba acostumbrada a las Libras Esterlinas y cuando me di una vuelta por Europa Central, el primer aprendizaje que tenía era con la moneda local, aun no existía el Euro, ya se hablaba de éste pero aún no circulaba, en cada país que visitaba me tocaba familiarizarme con cada moneda, pero no me costaba mucho porque estaba programada para esos cambios, que a la final eran temporales. Pero, cuando llegue acá y me tocó pagar el bus con “mis dólares de ahorro” entendí que el Ecuador había cambiado y nunca más volvería a ver los Sucres o peor aún utilizarlos y ese día en la calle todo costaba “dólar”, así fue cómo rápidamente me despedí del Sucre y tuve que acostumbrarme sin momentos de transición, sin rituales ni nada parecido, ¡de una!

Soy de la generación que vivió ese gran cambio, pasar del sucre al dólar, sin tiempo para acoplarse, también pasé del no internet al internet y pasé del internet al internet móvil, tuve mi primer celular a los 20 años, con mi primer trabajo (en dólares) me lo compré y fui la primera de mi familia en tener uno, pero no la primera de mis amigos y así me ha tocado acoplarme a muchos cambios. Pero ahora me enfrento a un cambio más fuerte, no se si el cambio en si sea el fuerte o yo a mis casi 40 años me he vuelto menos resiliente, me convertí en profesora en el 2013, empecé mi carrera docente hace casi 7 años y creí que por fin estaba empezando a dominar las aulas, pero cuando parece que todo está empezando a acomodarse, ahora tengo que empezar a crear aulas virtuales, cargar información y pensar cómo dar clases en una habitación sola, con una pantalla frente a mí, debo confesar que me he pasado noches enteras sin dormir, pero no porque esté preparando mis aulas, sino mirando al techo de mi habitación peguntándome cómo lo voy a lograr y pensando que esto es demasiado para todos y todas, pero de pronto, tengo una reunión, obviamente virtual, con mis mejores amigas del trabajo y ellas están muy felices y acopladas a esta modalidad, es casi como cuando regresé de intercambio y todos estaban acoplados a sus nuevas vidas y a mí me costaba entender que todo había cambiado, los novios, los amigos y hasta la moneda. Entonces empiezan a comentar sobre lo divertido que será dar clases virtuales y todo el material que tienen recopilado y yo despierto como ese día hace 20 años en el bus y descubro que una vez más tendré que acostumbrarme a la realidad. Vale aclarar que la diferencia de edad entre estas amigas y yo no supera los 7 años, pero definitivamente somos generaciones distintas, conmigo nacieron los milenios y yo no me considero una, menos ahora que he visto estas diferencias. Pero bueno, al dólar me acoplé, a los nuevos novios y amigos también, de hecho seguimos siendo tan amigas como hace 30 años que nos conocimos y hasta nuestres hijes son muy cercanes.

Ahora tengo que acoplarme a las clases virtuales y aceptar que mi hija de 10 años esta mejor capacitada en estos temas y que es la más cercana para ayudarme. Y así fue cómo hace más de un año arrancamos esta modalidad, me ha costado mucho, pero tengo que aceptar que ha habido muchas cosas buenas y que éstas son más, sin embargo creo que nuestro límite llegó, veo cómo el nivel académico de mis estudiantes ha descendido notablemente, por lo general se publica los mejores trabajos pero esta vez yo voy a publicar los peores, estoy segura que estos chicos y chicas no son malos académicamente, sino que están desgastados mentalmente y absolutamente desmotivados y aunque al principio me molesté mucho con esos resultados luego me pregunté “cómo les motivo si yo también estoy desmotivada” y cómo no estarlo si, parte de la pandemia, tal vez como un efecto colateral de ésta, o al menos eso nos quieren hacer creer, tenemos que tener más horas clases, pocas para preparación y cumplir los mismos estándares que de manera presencial.

Nos falta mucho para cambiar nuestra mentalidad a una modalidad virtual, estamos empezando a hacerlo pero aún no podemos transportarnos a esta nueva realidad, por muchas, muchísimas razones. He conversado con varios de mis estudiantes y hemos llegado siempre a lo mismo “necesitamos volver”.

El día de las elecciones, la respuesta fue masiva y más allá de la sanción por no ejercer su derecho al voto, yo estoy segura que su motivación fue la socialización, pero más que nada, volver al campus y pisar nuevamente esos espacios. Lastimosamente, como mencione hace un momento, a la pandemia se le ha endosado varios “efectos colaterales” y se la ha manejado a conveniencia de unos pocos, nuevamente se habla de la “Sobrevaloración” de los docentes y los recortes presupuestarios son pan de cada día, nuestra universidad esta siendo duramente golpeada por estos recortes y eso nos impedirá volver a la presencialidad pero también tener una educación virtual de calidad, y es que es eso justamente lo que se pretende: ahorcar a la universidad pública y permitir que la educación de calidad, presencial o virtual vuelva a ser el privilegio de quienes pueden pagarlo

No tengo actualmente ningún cuestionamiento al syllabus actual, con esto no quiero decir que esté perfecto, hay que trabajarlo, mi critica y mi cuestionamiento es a la modalidad, pero lastimosamente esos son cambios de fondo pues, me temo que aún cuando volvamos a las clases presenciales, el agotamiento mental se mantendrá, ocacionado por otros motivos pero se mantedrá, posiblemente no se expresará en los primeros meses, pero al cabo de un tiempo de recibir y dar clases en espacios lúgubres, sin los equipos suficientes, cuando volvamos a tener que hacer turnos o buscarse una palanca para poder conseguir un proyector, cuando las mesas y sillas de las aulas no sean comodas o estén dañadas, cuando para que se nos permita hacer vinculación e investigación tengamos que hacerlo “con plata y persona” pues no tendremos ni horas ni presupuesto, pues habrá que suplir las plazas de les compañeres con contrato que ya no estarán en el equipo y así una larga lista de etcéteras que harán que ese cansancio mental acabe con nuestra motivación y la Universidad Pública, nuestra tan querida universidad, se convierta sólo en un espacio de inercia y de cumplir por cumplir, donde el debate académico y las iniciativas para una mejor educación sean mínimas.

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Juan Carlos Sandoval

La Rehumanización del taller de arquitectura como estrategia para repensar la habitabilidad

El Taller Integrado de Diseño Arquitectónico (TIDA) V, centra su atención en dos temas básicos: la habitabilidad y la flexibilidad. Antes de ocuparnos de los temas, resulta pertinente reflexionar sobre El Taller, pues antes de “la pandemia” trabajábamos en grupo, o al menos se intentaba, siete profesores y algo más de un centenar de alumnos, juntos en un aula, a la que también se la llamaba taller, tratando de aprender conjuntamente a través de la práctica proyectual, de alguna manera estábamos conectados. De repente nos encontramos aislados, cada docente de manera individual, con su grupo de alumnos, tratando de mantener la esencia del taller a través de una pantalla. Pero ¿es posible mantener esta esencia, este “aprender haciendo juntos” sin la presencia física de los actores? No se pretende responder ahora a este cuestionamiento, pero si algo ha dejado claro este aislamiento físico al que hemos debido someternos, es la importancia de las relaciones humanas, hasta hace poco soslayada por una presencialidad que se daba por hecho.

Sin duda los esfuerzos de los docentes en esta modalidad de “contingencia” debe redoblarse, y no me refiero a cumplir con los contenidos, que también, sino fundamentalmente a reforzar la presencialidad. Pues la presencia es fundamental para conectar con nuestros alumnos. El reto está en lograr hacerlo a través de la pantalla con los múltiples problemas que esto implica. Por supuesto que conectar con los alumnos va más allá de una buena clase sincrónica, debe existir la voluntad de construir una relación cercana y de confianza que posibilite obtener la mayor calidad posible de un aspecto clave en el taller, el proceso proyectual.

Desde este enfoque deberemos Re humanizar el taller, deberemos tomar consciencia del valor de la presencia y de la interacción humana en el proceso de aprendizaje. Pero cuando se decidió titular a este trabajo la rehumanización del taller de arquitectura como estrategia para repensar la habitabilidad, el objetivo era centrar la atención sobre el rol de la arquitectura o, mejor dicho, del arquitecto en nuestra sociedad. Rol que al parecer se ha ido sistemáticamente deshumanizando. Para ejemplificarlo me permito citar a Illich: «Habitar es un arte que se les escapa a los arquitectos«.

Aquí es cuando enlazo el rol del arquitecto con el verbo habitar. Recalcando que “la habitabilidad” es el contenido fundamental de TIDA V. Hago mías las palabras de Sarquis: “Nunca parece ser suficiente aclarar la cuestión de la relación entre la arquitectura y el habitar, que merece un nuevo llamado de atención para los arquitectos, ya que no debe estar fuera de la agenda de los estudios de arquitectura” (2006). Si pensamos en esta relación podríamos inferir que para construir el hábitat se lo ha de hacer con y para el habitante.

“La COVID19 se ha convertido en una gran lupa que nos ha permitido ver con mayor claridad nuestros problemas. Se ha hecho patente la inaceptable inequidad del hábitat urbano en nuestras ciudades, asumida incluso como la “normalidad”. (…) hemos sentido a flor de piel la precariedad tanto del espacio público como del doméstico. La pan­demia nos permite ver, (…) como estos problemas se traducen en inequidades sanitarias (…). La pandemia y el confinamiento permiten reflexionar sobre la impor­tancia de la calidad del hábitat y sus repercusiones en la calidad de vida” Sandoval, 2019

Si estamos de acuerdo en la importancia del hábitat, deberíamos estar de acuerdo en la importancia de los profesionales que hacen posible su construcción, entre ellos el arquitecto, cuyo rol se cimienta en la función social de su profesión. Sin embargo, cabría preguntarse si la sociedad reconoce la importancia y la utilidad de los arquitectos en la construcción de su hábitat, si como dice Martín y Díaz, para la gran mayoría de la población, ese 90 por ciento de la gente, las disciplinas de la arquitectura y el urbanismo no han podido, o no han querido, dar respuestas. (2018). “Si se sigue defendiendo de un modo endogámico que la arquitectura es sólo arte y que los arquitectos son los únicos que saben de arquitectura, la profesión quedará reducida a la más absoluta irrelevancia. El planteamiento aquí seguido[1] pediría una arquitectura y un urbanismo pensados ahora de abajo arriba, pero para ello se tendría que modificar completamente la profesión y la enseñanza de la arquitectura y el urbanismo.» (Marín, Díaz; 2018)

Según Sarquis “Muchos se sorprenderían -o tal vez no- que la gran mayoría de los arquitectos – y muy especialmente los docentes de arquitectura- no piensan que para hacer un proyecto, conocer a los usuarios sea una genuina fuente de inspiración, para la creatividad arquitectónica” (2006). Estamos convencidos de lo contrario, no sólo que se debe conocer al usuario, sino que debe volver a ser el centro de nuestra atención. Este ha sido nuestro empeño en este último año, sin descuidar los contenidos programáticos, para cumplirlos nada más pertinente que trabajar el tema vivienda colectiva.

Habitabilidad

La habitabilidad se abordó en una doble dimensión, como objeto de estudio y de proyecto. Como objeto de estudio nos centramos en los múltiples enfoques y abordajes que tiene la “habitabilidad”.

El derecho a una vivienda digna y a un hábitat saludable.

La concepción física, psicológica y social del hábitat.

La construcción social del hábitat humano.

Las escalas de la habitabilidad.

Sostenibilidad y habitabilidad.

Los actores en la construcción del hábitat: Estado, mercado, sociedad.

El hábitat en el marco normativo.

Espacio y hábitat.

Hábitat-hábito-habitación.

En el concepto mismo de habitabilidad se puede entender el cometido de la arquitectura. El espacio es infinito por lo que hay que contenerlo para poder habitarlo.

Flexibilidad

La flexibilidad se la abordó desde la complejidad, entendida como una concepción polisémica, para luego de comprenderla tratar de incorporarla en el proyecto de arquitectura.

…el arquitecto deberá concebir edificios (…) como recipientes del discurrir de la vida a la que tienen que servir, y que esta concepción debería ser suficientemente flexible para crear una base adecuada que absorba las contingencias de la vida…” Gropius

Flexibilidad,
Polifuncionalidad,
Polivalencia,
Adaptabilidad,
Transformabilidad.

Procuramos entender a la vivienda más que como objeto como proceso, y en él, al usuario y al tiempo como temas clave.

Para cumplir el objetivo de acercarnos a las personas, de poder tener contacto con los usuarios, se intentó encontrar “clientes”, personas con nombres y necesidades reales. Generalmente los alumnos contactaron a familiares, amigos o conocidos que requieran de un arquitecto, o que tengan una parcela de terreno en la cual se pueda desarrollar un proyecto de vivienda. Cuando no fue posible se buscó una parcela cercana al lugar de residencia del alumno donde desarrollar el ejercicio. Alrededor del 40% de los alumnos pudo conseguir un cliente con el cual trabajar. Esto significó un cambio radical en la concepción del proyecto, pues desde el inicio había un ser humano, una familia, un grupo de personas, de carne y hueso, con sus propias circunstancias; para quien se iba a proyectar. Se abrió una discusión importante, y no es que no se haya discutido antes, solo que hoy se lo hacía con plena consciencia. ¿Para qué y para quién se proyecta? Pregunta que como pocas veces en la historia ha cobrado tanta pertinencia, cuanto más con la política generalizada del ¡Quédate en casa!

Jean-François Fourtou, 2007

Revisemos algunos de los proyectos que desarrollaron los estudiantes para sus “clientes”

  1. Residencia Rodríguez Noboa. Quito

El señor Aquiles Rodríguez, es propietario de un lote de terreno de 392.84 m², esquinero, ubicado en el barrio La Luz en Quito.

El requerimiento principal fue diseñar un departamento, de similares dimensiones y características, para cada uno de sus ocho hijos. Adicionalmente locales comerciales en planta baja, y espacios comunales para el encuentro familiar.

 Proyecto: María Gabriela Rodríguez

  

2.-Rehabilitación vivienda colectiva. Familia Casignia. Quito

Christian Casignia, estudiante de arquitectura, reside con su familia en un departamento en un pequeño edificio. El edificio infringe la normativa con un adosamiento en 4 plantas, esto complica las condiciones de habitabilidad, por otro lado, el edificio, de 5 pisos no tiene ascensor con lo cual dificulta la accesibilidad a personas con problemas de movilidad que ya habitan el edificio.

El requerimiento principal fue dotar de accesibilidad incorporando un ascensor, eliminar la parte del edificio que incumple la normativa. Generar espacios más habitables, mejor iluminados y ventilados, y abrir un local comercial con espacio público a la calle.

Proyecto: Christian Casignia

3.- Residencia estudiantil. Ing. Carlos Rodríguez. Portoviejo

El Ing. Carlos Rodríguez es propietario de una parcela de terreno de 460 m², en la que tiene una pequeña edificación con cuartos de alquiler para estudiantes universitarios.

El requerimiento principal fue aprovechar la parcela, derribar la edificación existente y proyectar un edificio para residencia estudiantil. El proyecto debe tener un patio central grande con un árbol de mango. Locales comerciales independientes en planta bajo.

Proyecto: Karla Rodríguez

4.- Reunificación parcelaria y vivienda colectiva en La Mena 2. Quito

En la Mena 2, donde vive el estudiante, se propone un pequeño proyecto de renovación urbana, reunificando 4 parcelas de 160 m² cada una. La idea es proyectar un conjunto de 13 viviendas, que reemplazarían a las 4 viviendas unifamiliares existentes. El objetivo es aprovechar la edificabilidad permitida y mejorar las condiciones de habitabilidad de los residentes.

Proyecto: Michael Pérez

   

Los proyectos desarrollados permitieron reflexionar sobre la habitabilidad para un usuario determinado, en un lugar y un tiempo determinado. Este pequeño cambio permitió al estudiante tener un enfoque y posicionamiento diferente, el objeto arquitectónico ya no sólo se lo ve como un fin en sí mismo, ya no es solo un objeto, es un medio para satisfacer las necesidades específicas de una persona, de una familia, de un colectivo, que tiene sus necesidades, aspiraciones y deseos. Se hizo un esfuerzo por poner al usuario en un rol fundamental en el proceso proyectual.

Por otro lado, la diversidad de casos y por tanto de aspiraciones y limitaciones de los clientes permitió enriquecer los aprendizajes a través de la comparación, pues todos nos nutríamos de proyectos que se desarrollaron en diferentes climas, con diferentes escalas, de obra nueva y de rehabilitación. Las necesidades y gustos de los clientes, así como sus limitaciones económicas permitieron discutir otros temas, más allá de los expresados en el sílabo. Esto precisamente es lo que ha resultado más motivante, pues tanto en la arquitectura como en la docencia podemos dar “liebre por gato”  

Creemos que Re humanizar el taller de arquitectura, en el sentido de volver a conectar con la sociedad, con las necesidades y deseos de esa gran parte de la población que no ve en el arquitecto un profesional accesible y verdaderamente útil para incidir en mejoras concretas de su hábitat, es un reto que debemos afrontar. Con los ejercicios realizados este último año aspiramos haber dado un pequeño paso en esta dirección.

Bibliografía

Espinosa, A., Gómez, G. (2010). Hacia una concepción socio-física de la habitabilidad: espacialidad, sustentabilidad y sociedad.  Palapa, vol. V, núm. 10, enero-junio, 2010, pp. 59-69. Universidad de Colima. Colima, México

Martín Hernández, M. (Ed.) y Díaz García, V. (Ed.) (2018). Visiones del hábitat en América Latina: participación, autogestión, habitabilidad. Barcelona, Editorial Reverté.

Sandoval Juan C. y Torres, E. La rehabilitación del hábitat urbano como proyecto común y como política pública, en Quito: la ciudad que se disuelve – Covid 19 / editado por Fernando Carrión y Paulina Cepeda. Quito: FLACSO Ecuador. 2021

Sarquis, J. (2012). Arquitectura y modos de habitar. Editorial Nobuko.


[1] El texto hace referencia a otras formas de ver y hacer arquitectura, América latina sería un ejemplo claro de ello. La autoproducción del hábitat tiene mucho que aportar a la disciplina, pero esta persiste en mirar a occidente como su mayor referente.

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Patricio Guerrero

Repensar los recursos del proyecto

Elaborar un documento como una reflexión académica, respecto de unos contenidos preparados por el mismo profesor, resulta un tanto perezoso, por cuanto la experiencia nos dice que en su mayoría sirven para exaltar o por lo menos ratificar estos contenidos. Para evitar esto, que mejor que confrontarlo con la reacción de los mismos estudiantes ante la propuesta. Como Teoría del proyecto de arquitectura, y ante la abrumadora cantidad de medios de soporte que pululan por las aulas y corredores de las facultades de arquitectura en la actualidad, de estos, el render es el más afamado, todos los alumnos quieren saber todo de él, lo último, lo mejor, lo que más impacta y, por supuesto lo que más engaña, es que así exactamente es, de eso se trata, de engañar, de sorprender con ilusorias representaciones del proyecto (en ciertos casos, de otro proyecto), porque ese nivel de sofisticación tienen, renders que dejan poco espacio al interés del proyecto mismo, claro, existen profesores y clientes que caen subyugados a este medio de expresión. Ya lo dijo en su momento, y con cierta ironía el brillante arquitecto y profesor español, Francisco Javier Sáenz de Oíza, cuando trataba de aprobar el proyecto Torres Blancas en el ayuntamiento madrileño, y por alguna razón lo rechazaron, ingresó nuevamente sin haberlo corregido, pero tapando el supuesto error con un exuberante y precioso árbol, los revisores, obnubilados por la presencia del árbol, felicitaron al arquitecto por “haber corregido el error” y aprobaron el proyecto, en aquel tiempo, no se trataba de un render, pero como si lo fuera, un dibujo o dibujos a mano tan brillantemente elaborados (perspectivas), que cautivaron y distrajeron la atención de semejantes burócratas.

El render ha llegado y está para quedarse, porque satisface muy bien los intereses de una arquitectura de espectáculo como es la actual, y los estudiantes, ciertos estudiantes, ven a este medio como una gran posibilidad de acceder al mercado laboral, no están dispuestos a confrontarlo con otros medios de expresión, porque posiblemente vivirán de eso, es decir, vivirán al servicio de la arquitectura espectáculo, ni siquiera la de ellos mismos, sino la de otros. Desvalorizar esta realidad no parece muy justo, en su lugar, lo que se pretende es confrontarlo con otras maneras de representación arquitectónica que valoran más la coherencia con el proyecto, mostrándolo en su justa medida, en su justa realidad, ahí está la fuerza de otros medios como el dibujo a mano, la axonometría, la planta, etc. 

Sí, el render, la metáfora, el concepto (cualquier concepto), se han convertido en los soportes más importantes del proyecto de arquitectura, o mejor, sobre el proyecto de arquitectura y, aspectos o virtudes disciplinares como el destino del proyecto (función, utilidad), adaptación al lugar, materiales, sistemas y tecnologías, etc., importan menos o, no importan. Cierta teoría del proyecto de arquitectura, ahora sólo tiene el propósito de servir para identificar, mejor dicho, sacar el concepto o la metáfora que de luz al proyecto, todos buscan el concepto, como si se tratara de una mujer embarazada que, cuando nace su hijo lo primero que hace al verlo es decir, qué hermoso!, ciertos estudiantes y ciertos arquitectos lo primero que quieren expresar cuando “dan a luz” al proyecto es, ¡mi concepto es…”. En este escenario de rarezas, el único perdedor es el mismo proyecto, ya parece que queremos ser poetas, artistas, filósofos, de todo menos arquitectos. Estas herramientas o soportes, que han aparecido como por arte de magia han capturado la atención de profesores y estudiantes, todos quieren estar en ese carril, nadie quiere quedarse fuera, pero en esto, la única que se ha quedado fuera es la arquitectura, y hay que recuperarla, que mejor que con recursos disciplinares, aquellos que la historia ha demostrado que son los únicos que permiten que la arquitectura cumpla su verdadero fin.  

El presente programa de contenidos de esta Optativa, como respuesta a esta reflexión crítica, propone la revisión y discusión de ciertos recursos como la historia, aunque no en el sentido de convertirla en un curso de historia, sino, en saber cuál es su importancia en la arquitectura, en este mismo sentido, sobre los hechos arquitectónicos, los arquitectos, el lugar, el espacio, la forma, la materia, la función, la estructura, entendidos con Recursos Argumentales. Como Recursos Instrumentales, se reflexiona sobre el valor de la planta, la axonometría, el dibujo a mano, el boceto, el corte, etc.  

A pesar del discurso docente, del convencimiento del valor de estos recursos, en este nivel tan avanzado de la carrera, no es nada fácil un cambio de actitud de los estudiantes, quienes ya están acostumbrados a una manera de hacer arquitectura, y es que, no debe haber una sola manera de hacer arquitectura, no la hay, pero parece que eso aprenden. Por tanto, si tiene que haber un cambio, ha de ser desde el inicio de la carrera, cambio en la mente de los alumnos y, cambio en la mente de los profesores, dejar de lado la clásica pregunta ¿cuál es tu concepto? Un antiguo profesor de la Facultad decía que el futuro de la arquitectura está en la tecnología (medios digitales) y, bien aprendido parece que lo tienen algunos de sus discípulos. Otro antiguo profesor de la FAU decía que la función ha pasado de moda, que ya no se debe enseñar, esto también parece que sigue comunicándose y tratando de convencer a ingenuos.

El curso propone hacer preguntas respecto de lo dicho anteriormente, muchas preguntas, a partir de lo cual el estudiante se convierte en protagonista; el curso se convierte también en un curso provocador, en un ambiente que provoca el debate entre los defensores de los recursos que el curso critica, y los defensores de los recursos que el curso propone, ahí precisamente está el interés de la propuesta, -más allá de los contenidos- en promover la crítica y la autocrítica. Para quienes creen en la propuesta aún tienen tiempo de cambiar, si la arquitectura cambia lentamente, siempre queda tiempo para los cambios. Sigue teniendo interés la propuesta de la Escuela de Oporto, quienes han venido transmitiendo en interés por el dibujo a mano, por aprender arquitectura de otras arquitecturas, de obras de otros arquitectos, en la importancia del lugar, etc., otros, como el español Alberto Campo Baeza, convencido del valor estético de la arquitectura, o, el arquitecto italiano Renzo Piano,  seguro del poder de la innovación en la arquitectura. No es moda, es disciplina. 

Parte del trabajo del estudiante Pedro Hidalgo, Conceptualización y dibujos a mano alzada, de axonometrías, plantas, cortes, etc. 

Los trabajos que elaboran los estudiantes, se sugiere estén relacionados con el proyecto de Taller de Diseño Arquitectónico, con el propósito de enlazar los contenidos con la materia de aplicación, de práctica, así los estudiantes tienen la oportunidad de verificar las reflexiones hechas en clase, y por el nivel en el que están (séptimo), donde prácticamente todo lo hacen con la utilización de medios digitales, cuyo recursos principales son el render, el uso del concepto, la metáfora en algunos casos, hacen un esfuerzo para convencerse del valor de estos otros recursos, pero la experiencia parece que vale la pena, algunos repensarán sus métodos por completo, otros lo integrarán a sus mecanismos de trabajo habituales y, para algunos, sólo será una experiencia pasajera.  

La experiencia digital ha venido a cambiar nuestros hábitos de trabajo, pero parece injusto que olvidemos aquellas otras formas que la historia, el tiempo, ha demostrado que están más ligadas a la estructura mental de los arquitectos. No es el propósito de este curso, desmerecer el valor de estas nuevas maneras de hacer las cosas, sólo que en mentes jóvenes, estos medios tan atractivos, cautivan de manera absorbente, que poco a poco olvidan los otros. Los arquitectos debemos ser tan responsables en integrar estos nuevos medios, como en no despreciar los otros. La arquitectura tiene necesidad de innovarse de la misma manera que los medios de expresión, pero debemos estar conscientes de que innovación significa integrar nuevos medios a los ya conocidos, no reemplazarlos.  

Por fin, es un curso que invita a ir despacio con los contenidos, regresando cuando hace falta, sin prisas, profundizando más que incrementando, no se trata de cantidad, sino de calidad, porque la educación tiene que ser, ante todo, una cuestión de calidad. 

Bibliografía 

Aparicio Guisado, J. Construir con la razón y los sentidos, DIGITALIA 

Campo Baeza, A. La estructura de la estructura, DIGITALIA 

Campo Baeza, A. Pensar con las manos, DIGITALIA 

Baker, G. Le Corbusier, Análisis de la forma, Libro digital que facilita el profesor 

CAMPOBAEZA.COM 

Sancho, J. C. La paradoja del vacío, artículo  en pdf, que facilita el profesor  

https://www.campobaeza.com/wp-content/uploads/2012/10/2014_PRINCIPIA-ARCHITECTONICA_ESP_TEXTO-COMPLETO.pdf, Capítulo: La arquitectura como artefacto, páginas 83 a 91 

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Marco Salazar Valle

Hacia una Investigación Tipológica

La necesidad de abordar críticamente el análisis de edificios debería ser incuestionable como parte de la formación intelectual de arquitectos. Sin embargo, es preocupante mirar cómo en las distintas carreras de arquitectura el problema de los edificios ha dejado de ser el eje central de la formación. Es así que, por la aparente irrelevancia del estudio de la arquitectura frente a los grandes desafíos mundiales actuales (por ejemplo, la actual crisis devenida de la pandemia por COVID-19, las tensiones políticas contra regímenes neo-liberales en la región, la crisis medioambiental producto del antropoceno, etcétera), los arquitectos hayan preferido girar el timón hacia otras disciplinas. El problema radica en que, el arquitecto nunca va a tener las competencias del sociólogo para hablar de cuestiones sociales, por ejemplo, por más que la arquitectura sea un producto de y para la sociedad. ¿No será que hace falta entender, como, desde la especificidad de la profesión, estos otros ámbitos trascendentes pueden ser entendidos y/o solventados? Es decir, no será que, a partir del análisis de edificios concretos, específicos, se puede llegar a evidenciar concretamente los efectos de fenómenos globales, hasta el punto de entender cuál es el papel de la arquitectura y los discursos arquitectónicos en estos procesos.

Fig. 1 Análsis del proyecto Primary – Erika Colcha

La falta de visión crítica sobre la especificidad de la profesión es evidente cuando se vuelve un problema complejo de entender, por ejemplo, el cambio radical en las formas de pensar en y hacer arquitectura a partir de las preocupaciones de inicios del siglo XX. Una salida fácil a este problema se da enseñando la especificidad de los “estilos” arquitectónicos. El conocimiento de “estilos” genera una seguridad basada en suelo inestable, considerando que simplemente son etiquetas para nombrar periodos más o menos consistentes de producción arquitectónica. Pero si el “estilo” no es suficiente, es entonces el tipo, o el entendimiento del uso de nociones tipológicas y atipológicas en procesos de diseño lo que podría dar una pauta para el reconocimiento empírico de distintas etapas de producción arquitectónica. Es justamente esta carencia la que se evidencia en procesos de análisis crítico: el poco o nulo interés en los edificios vuelve prácticamente imposible el entenderlos desde sus rasgos evidentes, fuera de etiquetas estilísticas; o mucho peor, fuera de discursos generalistas devenidos de metodologías antojadizas proyectuales.

Fig. 2 Análisis del proyecto Different Kinds of Water Pouring into a Swimming Pool de Andrés Jaque realizado por Ronaldo Pitizaca

El reconocimiento de las divergencias tipológicas es clave para entender, por ejemplo, por qué Manfredo Tafuri atribuye a Borromini el uso de un lenguaje herético en sus obras. Fuera de la preconcepción barroca que generaliza al ámbito productivo con excesos en el uso del lenguaje clásico, el calificar como “hereje” a Borromini supone reconocer un canon siendo cuestionado desde el conocimiento específico de los instrumentos disciplinares. No es distinta la aprehensión crítica del proyecto utópico de la modernidad, llevado a cabo por el mismo Tafuri, cuando entiende que los ímpetus sociales del movimiento moderno terminaron siendo consumidos por la producción capitalista, desengañando la radicalidad del nuevo lenguaje desencantado del modernismo hacia fines totalmente opuestos. Sin embargo, es este mismo reconocimiento el que podría posibilitar, por ejemplo, que en nuestras latitudes ha sido mucho más rara la puesta en práctica de propuestas con fines sociales fuera de preconcepciones estilísticas. Pero este último aspecto, solamente es evidenciable reconociendo la especificidad tipológica de la producción local. Dicho de otra forma, podríamos preguntarnos, por qué existen prácticamente nulos intentos por generar tipologías de unidades de vivienda en altura, aisladas, con grandes corredores que comuniquen a áreas comunales (o versiones de “unite d’habitacion” lecorbusianas que recuerdan a la propuesta socialista del Narkonfim de Ginzburg). Lo que tenemos tal vez se acerca a un lenguaje estilístico, más no a versiones tipológicas que hayan asimilado localmente las nuevas tipologías de vivienda colectiva nacientes con el modernismo. Este punto que aparentemente es aislado, abre la discusión hacia la manera en cómo la arquitectura demuestra concretamente las políticas públicas ejercidas en periodos históricos, o la desatención por lo público en nuestro caso local.

Fig. 3 Érika Aguilar – Análisis del proyecto Primary – DOGMA

Es solamente este entendimiento tipológico el que podría sintonizar el ímpetu creativo producido a partir de especulaciones devenidas de un entendimiento racional de las posibilidades de la profesión, fuera de los modelos preconcebidos que promueve el mercado de ofertas y demandas. Es preocupante que los ejemplos de arquitectura de moda se consuman sin un filtro crítico, pero es igual de preocupante que el aprendizaje de la arquitectura se realice exento de referencias paradigmáticas devenidas del análisis específico de obras arquitectónicas. 

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